Tour

Enric Mas, al fin, con los mejores

El balear brilló en la penúltima etapa y, esta vez sí, se mostró al nivel de los grandes. Fue premiado como el más combativo de la jornada

Enric Mas recibió el premio al corredor más combativo de la jornada en la penúltima etapa
Enric Mas recibió el premio al corredor más combativo de la jornada en la penúltima etapaA.S.O./BILLY CEUSTERSEuropa Press

Los grandes ciclistas demuestran que lo son precisamente cuando las cosas no van bien. Esa capacidad de dar la vuelta a situaciones adversas es lo que les convierte en deportistas únicos, y les devuelve el carisma y el crédito perdidos.

Y eso es lo que hizo Enric Mas en la última semana del Tour, especialmente en la penúltima etapa. El balear del Movistar venía para intentar meterse entre los cinco mejores de la general, pero eso se esfumó en la primera etapa de montaña, ya lejanísima, con la subida al Galibier.

Con la llegada de los Pirineos asumió el cambio de situación y empezó a buscar una victoria de etapa desde la escapada. Y se ha visto una versión de él que muchos aficionados habían echado de menos. Un corredor valiente, aguerrido, generoso en el esfuerzo y que sabe buscarse la vida en escapadas de alto nivel.

Volvió a ser protagonista camino de La Couillole. Cogió la fuga por piernas. De hecho, incluso llegó a rodar solo en cabeza durante unos kilómetros. Después, seleccionó él mismo el corte reventando a Bardet y Kelderman, entre otros, y se pegó toda la subida a tortas con Carapaz hasta que Vingegaard y Pogacar echaron la aventura abajo.

Finalmente acabó quinto y no hubo premio, pero al menos sí subió al podio como corredor más combativo de la etapa. Y a sus 29 años extrae lecciones de este Tour. «Ha sido muy diferente. Ha sido un Tour muy duro al principio, pero con una sensación distinta al final. He descubierto una nueva forma de correr», explicó en meta.

De hecho, lo que en principio era sufrimiento acabó por ser un disfrute para él: «He disfrutado mucho este final de Tour. He ayudado a Gaviria en los esprints, he colaborado en el llano y he aprendido de los mejores de mi equipo. El año que viene cumplo 30 años y decidiré si sigo apostando por generales uno o dos años más, o empiezo a correr para objetivos como el de hoy», añadía.

Eso sí, de momento el próximo objetivo es la Vuelta, que arranca el 17 de agosto, y ahí espera que vuelva esta versión de él para pelear la general. En la ronda española siempre ha rendido mucho mejor, no en vano lleva tres segundos puestos.

«No hay tiempo para desconectar. He acabado muy bien el Tour y espero seguir así en la Vuelta. Me estoy recuperando de algo que no sé qué ha sido, pero ahora estoy bien y en la Vuelta tendré que ir a por todas. Es lo que el equipo espera de mí y así tengo que rendir», concluyó.

Ni sus sensaciones ni su actitud son las que mostró en la primera semana de carrera. Y después seguirá intentando alargar el pico de forma hasta las clásicas de otoño, con especial atención a Il Lombardia, el último Monumento del año. La temporada está muy lejos de haber acabado para Enric Mas.