El portero del Malmö se inventó dos paradas imposibles para intentar que el récord de Raúl siguiese en pie un poco más, pero pudo más la insistencia de Ronaldo, que nunca se cansa de insistir e insistir ante la portería rival. Ayer lo hizo para conseguir su objetivo por 324 vez, la que le colocaba por delante del futbolista que llegó para superar a todos y que ahora ha encontrado a alguien con más hambre de gol que él. Desde Nueva York, donde apura sus últimas gotas de fútbol, el «7» de antes felicitó al de ahora. «Me ha enviado un mensaje, dándome la enhorabuena y estoy muy feliz, porque sé que lo hace de corazón», admitía Cristiano, que después de siete meses se puso otra vez ante los micrófonos y grabadoras de la prensa española.

«Cuando uno no habla es que algo no va bien, pero las cosas cambian. Fui yo el que decidió estar en silencio y nadie me podía obligar a romperlo», explicaba. Le preguntaron por Piqué y su celebración acordándose de Kevin Roldán, pero el delantero blanco no quiso responder. Quería hablar del ahora: «Es un momento especial para mí, un momento único». Nadie ha marcado tantos goles con la camiseta blanca, a pesar de que Di Stéfano, Hugo Sánchez y Raúl eran los nombres que encabezaban la lista hasta ahora.

Habló del presente y también del futuro. Primero del cercano, que es el domingo en el Calderón: «Será un partido complicado, porque el Atlético es un equipo top. Estamos jugando bien y vamos con confianza», reconocía. Luego miró más hacia adelante, para decir que está cómodo en el Real Madrid a día de hoy y sólo piensa en ganar títulos con un club que tiene potencial para ello. «Estoy a gusto, pero el futuro nadie lo puede saber. Veremos», insistía. Igual que ante la portería de Wiland, que acabó rindiéndose a su carácter incansable, lo mismo que Raúl, el ídolo anterior, feliz de ser superado.