El esquiador que grabó el accidente de Schumacher: «No iba a gran velocidad»

Las noticias sobre el estado de salud de Michael Schumacher no varían. Ayer hubo un nuevo comunicado, en el que se utilizaron los mismos términos de los últimos días, como si el tiempo se hubiera congelado. «Su estado clínico es estable y sigue bajo tratamiento continuo. Sin embargo, el equipo médico sigue estimando que su situación es crítica», explicó el centro hospitalario. Tampoco se avanza mucho para esclarecer qué sucedió exactamente, aunque la Fiscalía y los investigadores franceses que se ocupan del accidente de esquí que sufrió el campeón de F-1 darán una conferencia de prensa mañana para explicar el avance de su trabajo.

El fiscal Patrick Quincy aseguró que con esa comparecencia se pretenden explicar los elementos de que disponen para aclarar cómo se produjo la caída del ex piloto en las pistas de la estación de Méribel, en los Alpes franceses.

Schumacher se encuentra en estado crítico, en un coma inducido, desde el 29 de diciembre, cuando se dio un fuerte golpe contra una roca al caerse en una zona fuera de las pistas cuando esquiaba con su hijo y con varios amigos. Ese mismo día fue ingresado en el hospital de Grenoble.

En el casco del campeón germano, que se rompió a causa del choque, había una cámara que después de unos días la familia entregó a los gendarmes que dirigen las pesquisas. Además, el siniestro fue grabado de forma casual por un alemán que también estaba esquiando en la misma zona, y que afirmó a «Der Spiegel» que Schumacher no iba a gran velocidad en el momento del siniestro, una cuestión que podría tener importancia para una eventual fijación de responsabilidades.

La investigación de la justicia francesa busca determinar las circunstancias del accidente y establecer si pueden derivarse responsabilidades, por ejemplo en razón de una señalización de los límites de las pistas que se considerara deficiente.