Con 25 años y en su sexta temporada en la NBA, Luka Doncic va a pelear por el anillo de campeón con los Boston Celtics. Los Mavericks certificaron en Minnesota su superioridad en la final del Oeste ante los Timberwolves. Resolvieron con autoridad el cuarto partido (103-124) y a partir de la madrugada del viernes 7 (03:00, Movistar +) buscarán el segundo anillo de su historia en la guarida de los Celtics.

Cuando Doncic recibió el Trofeo Magic Johnson como MVP de la final de la Conferencia Oeste, la hinchada de los Wolves lo abucheó. De inmediato, él devolvió el abucheo. El esloveno se ha convertido en el nuevo referente del "trash-talking" ("lenguaje basura" en la NBA). A sus dedicatorias al público o a Rudy Gobert, en el partido decisivo apuntó a Snoop Doggy Dogg, un rapero clásico estadounidense. "¿Quién llora ahora, hijo de puta"?, le soltó Luka en plena exhibición. Entre él y Kyrie Irving ejecutaron a los Wolves con 72 puntos, 14 rebotes, 10 asistencias y 2 robos entre ambos. El balcánico hizo 36 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias. Irving añadió otros 36 además de 4 rebotes y 5 asistencias.

Los Timberwolves se quedaron sin argumentos desde el primer cuarto. El parcial para empezar fue 19-36, pero es que Doncic sumó en ese periodo más puntos que todo los Wolves juntos. Anotó 20 puntos (8/11 en tiros y cuatro triples) para que su equipo despegara y en el descanso tuvieran el partido sentenciado (40-69). La final del Oeste ha sido una exhibición de Luka y eso que llegaba tocado físicamente. A sus números habituales que le permiten ser el líder del equipo en puntos, rebotes y asistencias (sólo seis jugadores más han hecho esto: Jokic, LeBron James, Tatum, Duncan y su entrenador, Jason Kidd) ha añadido un acierto exterior extraordinario. Anotando más de cuatro triples por partido ha ofrecido un porcentaje del 43,6 por ciento. Así que se ha convertido en el primer jugador de la historia de la NBA que acumula 150 rebotes, 150 asistencias y 50 triples en playoffs... y todavía faltan las Finales.

Los Celtics son favoritos. Buscan su décimo octavo título, han ganado todos sus partidos como visitantes y recuperarán a Kristaps Porzingis. Al letón se le añade toda una batería exterior para contrarrestar al dúo Doncic-Irving. Boston tiene de todo. A sus referentes, Jaylen Brown y Jayson Tatum, suma dos piezas capaces de hacer todo y que son unos extraordinarios defensores, Jrue Holiday y Derrick White. Se trata de la mejor pareja posible para intentar frenar a Doncic e Irving.

"Llegar a las Finales es algo que no me puedo creer", comentó Doncic. Serán las tercera finales para los Mavericks. Perdieron las de 2005 y ganaron las de 2011 liderados por un tal Dirk Nowiztki. El factor cancha es de los Celtics, pero los Mavs ya han sumado seis victorias como visitantes estos playoffs. A la NBA le ha vuelto a salir perfecta la jugada, un Celtics contra Doncic es el mejor producto que puede ofrecer hoy.