Liga Endesa

Real Madrid-Barcelona: de la renovación de Tavares al enigma Willy

El pívot del equipo de Chus Mateo ha alcanzado un acuerdo con el club para las cinco próximas temporadas. El mayor de los Hernangómez apenas jugó en cuartos

Willy Hernangómez, pívot del Barcelona
Willy Hernangómez, pívot del BarcelonaAlejandro GarcíaAgencia EFE

En el primer partido de cuartos de final ante el Lenovo Tenerife Willy Hernangómez permaneció sentado en el banquillo los dos primeros cuartos. Apareció en el tercero y después de un par de buenas acciones y cuando los isleños pidieron un tiempo muerto se plantó en el centro de la pista reclamando el apoyo del público del Palau. Era un gesto claramente reivindicativo, un toque de atención a Roger Grimau por su falta de minutos y protagonismo. Acabó habiendo jugado 8:28 (4 puntos, 5 rebotes y 1 asistencia y un -2 con él en pista). En el segundo encuentro de la eliminatoria la cosa fue a peor. Willy estuvo 5:07 en cancha. Anotó 3 puntos y el Barça acumuló un -6 con su presencia. El exmadridista fue el máximo anotador y reboteador del Barça en la primera fase de la ACB, con una media de 12,8 puntos y 6,7 rebotes en 19:14 minutos, pero en cuartos sólo jugó más que los descartados Oriol Paulí y James Nnaji, baja en los últimos tres partidos por unas molestias lumbares.

Pocos jugadores, franquicia en teoría, han sido menos utilizados que el pívot internacional en la Liga Endesa. El Barça llega a la semifinal ante el Real Madrid obligado a ganar tres partidos si no quiere cerrar la temporada con un fracaso monumental. Cayó en las semifinales de la Supercopa Endesa ante el Real Madrid, perdió la final de Copa de nuevo ante los blancos, se quedó fuera de la Final Four al caer en el quinto partido ante el Olympiacos y cerró la primera fase de la ACB con once derrotas lo que le condenó a la tercera plaza y cruzarse con el Madrid, con el factor cancha en contra, en las «semis». La temporada de la sección de baloncesto está siendo tan floja como la del primer equipo de fútbol.

La búsqueda de la final al mejor de cinco partidos tiene media docena de precedentes esta temporada (4-2 para el Madrid) y en todos ellos se ha confirmado la escasa importancia de Willy en la rotación azulgrana. El pívot madrileño apenas promedia un cuarto de hora en pista ante el equipo de Chus Mateo. Debutó en la semifinal de la Supercopa y se estrelló ante las dos torres madridistas, Edy Tavares y Poirier. Fue el segundo Clásico en el que más jugó (15:56), pero apenas aportó 2 puntos y 3 rebotes. Su equipo con él en pista firmó un -17. En el otro partido decisivo, la final de Copa, la historia se repitió. Fue en el que más jugó (18:22), hizo números correctos (8 puntos y 8 rebotes), pero su equipo sufrió un -15 con él. Las únicas dos victorias del Barça sobre el Madrid este curso han llegado en la vigésimo octava jornada de la Liga Endesa y en la décimo octava de la Euroliga. En los dos partidos de la ACB son los únicos en los que el Barça acabó con sendos parciales favorables con él en cancha (+4 y +14).

«En quince o veinte minutos es difícil hacer muchas cosas y ayudar al equipo. No sé si he llegado a jugar más de treinta minutos en algún partido», es el mensaje que lanzó Willy hace semanas directamente a su cuerpo técnico. ¿La respuesta del entrenador? «Sabemos que Willy es un enorme jugador cuando está centrado». Llega el Clásico en semifinales y el rendimiento y el uso del mayor de los hermanos Hernangómez es una incógnita.

El Barça ha tenido casi una semana para preparar la serie y en el Madrid la gran novedad después de lo de Berlín es la renovación de Edy Tavares. Las posturas estaban muy cercanas hace semanas y según la web encestando.es ya se ha alcanzado un acuerdo por cinco temporadas y en torno a cinco millones de euros brutos por curso. Es el contrato más potente en la historia de la sección. El pívot de 32 años ha firmado el último gran contrato de su carrera y su continuidad por esa cantidad supondrá la salida de su compañero Poirier rumbo a Turquía. Su flojo papel en la final de la Euroliga no ha supuesto obstáculo alguno para sellar su continuidad.