Triunfo histórico
Cómo la final de Wimbledon entre Nadal y Federer inspiró a Jon Rahm para ganar el Masters de Augusta
Jon Rahm se acordó de Severiano Ballesteros después de ponerse su primera chaqueta verde
Día de muchas emociones para Jon Rahm el 9 de abril de 2023, cuando conquistó por primera vez el Masters de Augusta y se puso la chaqueta verde. Justo después del último golpe y del paseo triunfal ya como ganador, se abrazó a sus familiares y a José María Olazábal, campeón dos veces allí, que le dijo: "Que sea el primero de unos cuantos".
Rahm confesó después que si hubieran estado unos segundos más juntos, se hubieran "puesto a llorar". Antes de la frase de Olazábal, Jon expresó: "Tenía que ser hoy..."; en clara alusión a que es el día en el que Severiano Ballesteros hubiera cumplido años. El ganador del Masters 2023 siempre ha dicho que es golfista gracias a Seve, aunque no lo vio jugar en directo, y en toda la celebración estuvo muy presente. "No sé dónde estaría sin él. Ganar aquí en el 40 aniversario de su victoria [ la segunda, en 1983; Ballesteros también se llevó el Masters de 1980], en su cumpleaños, en el domingo de Pascua, es increíblemente importante para mí", aseguró Rahm. "Sé que Ballesteros me animaba hoy", agregó y su últimas palabras en el discurso oficial fue un "descanse en paz", una mirada al cielo y el pulgar señalando allí.
Seve no fue la única leyenda del deporte que inspiró a Jon Rahm. El vasco recibió la felicitación de Rafa Nadal. "Enhorabuena campeón, enhorabuena MAESTRO! Una vez más has demostrado lo GRANDE que eres!!!!"
Y Rahm confesó que hubo un momento durante la jornada final del Masters que pensó en Nadal. El golfista estuvo todo el día con una cara de concentración absoluta, iba remontando a Brooks Koepka y tomando una buena ventaja. A mitad del día parecía que no se le podía escapar, pero eso era una trampa y no se podía confiar. Y ahí es donde "entró en juego" Rafa, en concreto lo de dijo en su libro, "Mi historia", sobre la final de Wimbledon 2008. "No quería creérmelo hasta que fuera algo fijo. Me acuerdo del libro de Rafa Nadal, cuando habla de la final de Wimbledon de 2008 con Federer, cuando pega un gran golpe y por primera vez se dejó pensar en la victoria. Creo que era el cuarto set y luego fueron al quinto set. Explica que permitirse pensar en la victoria le hizo perder el set. Por eso hay que mantenerse en lo que es importante en el momento".
Jon lo hizo y se puso la chaqueta verde sin sufrimiento al final. Entonces, después de ese último putt con el que cerró el triunfo, ya sí pudo mostrar su sonrisa y dar la mano a los aficionados que se la ofrecían camino de la entrega de trofeos. El sueño ya era una realidad.