Caso Rubiales
Un Código Ético sin sanciones para proteger a Rubiales
La exdirectiva de la Federación Ana Muñoz denuncia que el código ético de la Federación dejó de cumplir con las normas de la FIFA para favorecer «determinados intereses personales»
«Hubo un tiempo en que el Código ético de la RFEF cumplía con las previsiones del Código ético FIFA. No parecía bueno para determinados intereses personales, y aprobaron un código sin sanciones, un trampantojo. No ha servido para justificar lo injustificable ni a quienes lo permitieron». dice Ana Muñoz en las redes sociales.
Muñoz, que había sido directora de la Agencia Española contra el Dopaje y Directora General de Deportes en el CSD, fue la primera directora del Departamento de Integridad de la Federación, de donde salió después de que el organismo entonces presidido por Rubiales decidiera trasladar la Supercopa a Arabia Saudí.
Sus palabras explican por qué Rubiales fue sancionado por la FIFA sin que dentro de la Federación Española se tomara ninguna decisión. Y llegan después de que la FIFA confirmara la sanción definitiva que impide al ex presidente de la Federación Española ejercer cargos relacionados con el fútbol durante los próximos tres años. Una decisión que ha tomado la Comisión Disciplinaria de la FIFA por el beso a Jenni Hermoso en la entrega de medallas a la selección española como campeona del mundo. El ex presidente de la Federación dispone ahora de diez días para solicitar los fundamentos de la sanción, que puede ser recurrida ante el Comité de Apelación.
La sanción, además, le impide volver a ser presidente de la Federación Española en ningún momento después de se apruebe la nueva orden ministerial sobre los procesos electorales en las federaciones deportivas. De momento es sólo un borrador, pero cuando se apruebe, que podría ser en los primeros días de noviembre, establecerá que no se podrá presentar a las elecciones nadie que haya sido sancionado por actos deportivos por órganos disciplinarios o tribunales deportivos de federaciones u organismos nacionales o internacionales.
Es el caso de Rubiales, pero el expresidente de la Federación no se rinde y está decidido a llegar hasta el final para que le sea levantada esa sanción. Así lo ha publicado en su cuenta de Twitter, en la que ha publicado un comunicado de cuatro páginas en las que manifiesta sentirse perseguido y prejuzgado por la FIFA.
«Desde ahora anuncio que voy a apelar», dice antes de relatar su versión, en la que manifiesta que la Comisión Disciplinaria de la Federación Internacional no ha respetado sus plazos ni su presunción de inocencia. Algo que, según él, ha sucedido desde la apertura del expediente disciplinario después del beso a Jenni. «A los 2 días de concederme un plazo de 10 se me notificó la suspensión cautelar de mi cargo de Presidente de la RFEF, sin haberme escuchado», denuncia.
Algo que se repite en sus argumentos. Dice Rubiales que «después de 66 días sancionado» no ha podido tener audiencia ante la FIFA. «Es obvio que el linchamiento político y mediático recibido ha generado una ola en la que determinadas instituciones han querido actuar de determinada manera». asegura. El caso Rubiales sigue abierto, pero ahora no pone él las normas.
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