Moscú
Beitia a la final; los demás, eliminados
La capitana del equipo español en los Mundiales de atletismo en sala de Sopot (Polonia) reforzó sus esperanzas de medalla con una actuación sin fallos en la clasificación de altura
Ruth Beitia, capitana del equipo español en los Mundiales de atletismo en sala de Sopot (Polonia), reforzó sus esperanzas de medalla con una actuación sin fallos en la ronda de clasificación de altura, en una sesión matinal que despidió a los otros cuatro españoles participantes.
La eliminación de Kevin López en las series de 800 reduce a una las esperanzas españolas de medalla: sólo Beitia, en un equipo de 13, cuenta con opciones reales de subir al podio y evitar, por tanto, un nuevo "rosco"del equipo español, que regresó de vacío hace dos años en Estambul.
Beitia y Borja Vivas, los dos capitanes, corrieron suerte bien distinta: la cántabra pasó a la final de altura sin un solo fallo -la única entre 17- y el malagueño se quedó a siete centímetros de la final de peso.
La capitana necesitaba saltar 1,95 metros o terminar entre las ocho mejores para acceder a la final, que será la séptima en ocho participaciones. "No creo que tenga problemas", había dicho, y así ocurrió. Renunció a la primera altura (1,79) para empezar, como la favorita, la croata Blanka Vlasic, en 1,84. Ambas pasaron a la primera, igual que las otras trece que lo intentaron.
Tampoco tuvo problemas Beitia con el listón en 1,88 ni en 1,92 ni, finalmente, en 1,95. Fue la primera que superó la marca de clasificación automática. Vlasic no pudo con 1,95, pero estará en la final con 1,92. Este sábado, desde las 19.15, Ruth luchará por su tercera medalla: ganó bronce en Moscú 2006 y plata en Doha 2010.
Borja Vivas lo tenía más difícil. Para clasificarse tenía que mejorar en 19 centímetros su marca personal (20,51), aunque le bastaba con terminar entre los ocho mejores.
Se estrenó con un tiro de 19,65 metros, mientras el estadounidense Ryan Whiting, defensor de título, conseguía el pase automático con cinco centímetros de propina (20,75).
El malagueño progresó en el segundo turno hasta los 20,19, una marca que le situaba séptimo, y cerró la sesión con 19,73. Tocaba sufrir hasta que terminaran todos, confiando en que no le superase más de uno, pero al final resultó insuficiente, le faltaron siete centímetros para el octavo puesto. Como hace dos años en Estambul, donde lanzó 18,94, no estará en la final de peso.
En primer español eliminado había sido, unos minutos antes, el madrileño Mark Ujakpor. Salió en la quinta y última serie de 400, escuchó la campana tercero y cedió una plaza en el último giro para terminar cuarto con 47.16 en la serie más rápida, ganada por el bahamés Chris Brown en 45.94.
Kevin López, plusmarquista español de 800 metros al aire libre, quedó eliminado al clasificarse tercero en la primera serie con un tiempo de 1:47.34. El sevillano, debutante en unos Mundiales bajo techo, no podrá, por tanto, soñar esta noche con una medalla, como esperaba si salía vivo de la rigurosa criba de la primera ronda, puesto que no había semifinales en sentido estricto.
Le tocó batirse con el favorito, el etíope Mohammed Aman, campeón del mundo en sala y al aire libre, en la primera carrera, y sólo pasaba directamente el primero.
Confiando en la repesca (tres por tiempos), Kevin tomó resueltamente la cuerda desde el disparo, pasó el 200 en 26 segundos clavados, el 400 en 52.96 y el 600 en 1:19.76. En ese punto le adelantó Aman, que venció en 1:46.73, y en el último giro también el ruso Stepan Poistogov.
El sevillano cruzó tercero con 1:47.34, todavía con esperanzas, pero la incertidumbre sólo duró tres minutos. Los cuatro primeros de la segunda serie fueron más rápidos que él, y por tanto quedaba eliminado sin esperar a la tercera y última carrera.
En 1.500, Adel Mechaal, único representante español, terminó séptimo en la tercera serie y se despidió con una marca de 3:41.27.
Por primera vez desde Toronto'93, el atletismo español, que ha conseguido seis medallas -cuatro de plata y dos de bronce- en esta disciplina, no tendrá representación en una final masculina de 1.500 metros.
Mechaal tenía pensado tirar con la esperanza de alcanzar una de las tres plazas de repesca por tiempos, pero no tuvo la menor oportunidad de hacerlo. El etíope Ama Wote lo hizo por él, pasando el 800 en 1:57.89 y el mil en 2:27.11.
En ese punto Mechaal ya estaba a cola del grupo y con cara de sufrimiento. A la última vuelta llegó ya descolgado y terminó séptimo. Wote, sin la menor ayuda, venció con 3:36.76 y será uno de los favoritos en la final del sábado.