Euroliga

Barcelona-Real Madrid: un arsenal contra Tavares

El pívot, superados sus problemas físicos, es el gran y único referente interior del equipo de Chus Mateo en la semifinal de la Final Four ante el Barça

Satoransky, Jasikevicius, Chus Mateo y Musa, en Kaunas
Satoransky, Jasikevicius, Chus Mateo y Musa, en KaunasEnric FontcubertaAgencia EFE

«Poirier no va a jugar al 99 por ciento», desvelaba Chus Mateo poco antes de viajar a Kaunas. La baja del pívot francés para la Final Four se suma a las ausencias de Yabusele, sancionado por la agresión a Exum, y de Deck, caído en el cuarto partido ante los serbios. Eso deja a Tavares como el único referente interior del Madrid para combatir a la extensa batería de hombres altos del Barça. Edy no estará solo, pero casi. Randolph no está para pegarse por dentro y el canterano Ndiaye bastante hizo ya en el quinto partido ante el Partizán. A Cornelie no se le espera. Por eso Chus Mateo volverá a utilizar hoy como «as en la manga» a Mario Hezonja como ala-pívot para detener a Niko Mirotic.

Tavares lo tiene clarísimo. «Es obvio que voy a jugar muchos minutos y tengo que estar preparado y mentalizado para un partido muy largo. Siempre intento cuidarme lo máximo posible, estar en el Real Madrid te exige lo máximo siempre. Intentaré estar al nivel más alto posible para ayudar al equipo. Sé que va a ser difícil aguantar cuarenta minutos al máximo, pero trataré de estar allí y de ayudar lo máximo que pueda», comenta el caboverdiano sobre lo que se avecina en el tercer Clásico europeo del curso.

Tavares llega a Kaunas después de haber sido incluido en el quinteto ideal de la temporada junto a Lorenzo Brown (Maccabi), Musa (Real Madrid), Vezenkov (Olympiacos) y Lessort (Partizán). Los reconocimientos individuales no se han quedado ahí, ya que ha sido elegido el mejor defensor de la competición. La eliminatoria ante el Partizán no ha hecho más que resaltar su importancia en el engranaje del equipo de Chus Mateo. Su lesión en el ecuador del primer partido y la baja en el segundo pusieron al Madrid con la soga al cuello. Su aportación resultó vital en el tercer partido (26 puntos, 11 rebotes y 3 asistencias) y en el cuarto (15 puntos y 7 rebotes). En el definitivo fue capaz de aguantar desde mediado el tercer cuarto con cuatro faltas. En ese aspecto es dónde más ha incidido el cuerpo técnico del Madrid antes del Clásico. Desde el banquillo se procura que Tavares se olvide del arbitraje y que se centre en el juego donde es realmente determinante. «Muchas veces entro en problemas de faltas pronto o no consigo que las cosas me salgan bien, pero tengo que estar centrado porque ellos son un gran equipo, tienen a los mejores jugadores y una de las mejores defensas de Europa», asegura. « A veces me cuesta no cargarme de faltas, pero es lo que hay. No puedo controlar todo lo que pasa en el partido porque pasan cosas tan rápidas que a veces te equivocas y no te das cuenta. He aprendido que tengo que intentar hacerlo lo más perfecto posible, intentar enseñar las manos, intentar moverme sin contactos de más. El objetivo es estar en el campo el mayor tiempo posible, que no me echen. Enseñar las manos, mover las piernas bien y no usar fuerza de más para que no me echen», comenta.

Jasikevicius tiene donde elegir para combatir la influencia de Tavares en el partido. Vesely es su pívot titular y sus números en los dos partidos de la primera fase ante Tavares han sido sobresalientes: 12/13 en tiros de campo. Sanli y Tobey son dos jugadores especialmente incómodos para Tavares por su amenaza en el lanzamiento exterior. Y Nnaji es capaz de medirse físicamente con los 2,21 y 125 kilos de Tavares.

Si Tavares es la preocupación de Jasikevicius, Mirotic es la de Chus Mateo. Dos de sus parejas habituales, Yabusele y Deck, no pueden jugar en Kaunas. Para el ala-pívot de origen montenegrino el Madrid tiene reservado a Mario Hezonja y a Eli Ndiaye. Las ausencias han ofrecido la mejor versión, la más centrada y trabajadora, del croata como ala-pívot: defensa, ayuda en el rebote y puntos. El trabajo de Ndiaye será similar al que realizó ante Leday en el quinto partido ante el Partizán. El canterano logró desactivar al estadounidense y esa será su misión también ante Mirotic.