El minuto 85 marcó el destino del partido. Grbic se marchaba lesionado y entraba Gomis, el tercer portero del Atlético. Los cambios en el Villarreal mandaron al campo a Pascual, un joven del filial que acabó marcando el tanto del empate siete minutos después, cuando ya se disputaban los minutos de prolongación.

No tuvo ninguna culpa Gomis en la jugada del gol. El portero se estrenaba en partido oficial con el primer equipo después de haber vivido un curioso estreno en un amistoso de pretemporada contra el Numancia, en el que tuvo que salir como jugador de campo. Igual que Molina en su debut con la selección.

Antes de la lesión del portero, el Atlético ya había sufrido la expulsión de Witsel con más de un cuarto de hora de partido por delante.

Grbic había mantenido a su equipo por delante en el partido con tres buenas paradas consecutivas. La primera, en un disparo de falta de Lo Celso, y después en dos remates de Baena. El croata ha cubierto con acierto en las últimas semanas la ausencia de Oblak y mantuvo a su equipo en la segunda posición durante gran parte del partido.

Pero antes de eso, el Atlético había disfrutado de la sociedad que forman Griezmann y Correa. El francés participó en los dos goles que marcó el argentino. Dos asistencias suyas y dos remates de Correa sirvieron para que el Atlético se agarrara a su objetivo. La primera en un saque de falta que interpretó Correa de manera perfecta. La segunda en una muestra de la eficacia y la sencillez que han hecho del Atlético un equipo más vistoso. Un toque de Hermoso sirvió para que el francés aprovechara su carrera y el pase lo enchufó el argentino a la primera.

El partido era un duelo entre dos de los mejores jugadores del último tramo de la temporada, Griezmann y Jackson. Y el jugador del Villarreal, que estuvo a punto de marcharse en el mercado de invierno, también estuvo en los dos goles de su equipo. Marcó el primero. que era también el primero del partido, y tocó la pelota antes de que marcara Pascual el tanto del empate.

El Atlético se consuela con el tercer puesto y su espectacular rendimiento en la segunda parte de la temporada, aunque tiene también motivos para la queja porque el VAR no vio penalti en una clara mano de Mandi a disparo de Griezmann. Pero los criterios del videoarbitraje son indescifrables.