Fútbol

Ancelotti y el Real Madrid, sin solidez no hay paraíso

Al Real Madrid le está costando defenderse bien colectivamente. «Salta a la vista la facilidad con la que nos llegan», dice Ancelotti tras dos derrotas y siete goles encajados

Ancelotti y Davide, justo antes de arrancar el partido ante el Milan
Ancelotti y Davide, justo antes de arrancar el partido ante el MilanJesús G. Feria

Después de perder el Clásico ante el Barcelona, Ancelotti acertaba a rescatar la primera parte, unos 45 minutos aceptables, con muchas ocasiones y un gol anulado. De la derrota ante el Milan no tenía nada a lo que agarrarse y prefería ser realista: «Sólo me puedo quedar con los problemas que hemos tenido y que tenemos que arreglar pronto, ya que el sábado hay otro partido. En defensa, no podemos volver a estar como esta noche», explicaba con cara seria después de, seguramente, la actuación más desacertada de su equipo en toda la temporada. Su Real Madrid sumaba 36 partidos sin perder cuando cayó con el Lille y ahora acumula dos derrotas consecutivas, ambas en casa y con un saldo de siete goles en contra y uno a favor. «No era normal lo otro, la racha tan espectacular que habíamos tenido, y ahora hemos caído rápidamente. Esto es parte del fútbol. Cuando piensas que todo está perfecto, caes. Pero lo bueno es que también te ofrece la oportunidad de reaccionar pronto. Podemos volver a ser el equipo del año pasado», confiaba Ancelotti, que no acaba de hacer que el equipo funcione. Siempre, en los buenos y en los malos momentos, ha hablado de la solidez, del equilibrio, como algo fundamental para que las cosas funcionen. Y en estos momentos, el Real Madrid no lo tiene, con los centrocampistas muy desbordados y los defensas corriendo hacia atrás y siempre en desventaja con los atacantes.

«Defender y atacar es una cosa colectiva», recordaba Lucas Vázquez, uno de los pesos pesados del vestuario. Y Ancelotti repetía el mensaje. «Claro que debemos mejorar tácticamente. El problema no es individual. El trabajo defensivo consiste en sacrificio, concentración y esfuerzo colectivo», enumeraba el técnico.

El Milan no necesitó una noche inspiradísima para ganar en el Bernabéu, simplemente aprovechar los desajustes de su rival, que está entre los equipos que menos kilómetros recorren en la Champions. Y aquí entra en escena el resultado, que siempre decanta los análisis. «Esta es una característica nuestra. El año pasado no fuimos los que más corrimos y ganamos la Champions. No puedo decir que mis jugadores estén vagos, pero es cierto que en estos momentos no somos capaces de hacer un trabajo colectivo eficaz».

Tchouaméni, lesionado

Tchouameni fue uno de los primeros señalados por el público, porque debe ser el ancla defensivo en el mediocentro y no está consiguiendo ser importante. Perdió un balón bastante claro en el arranque de la jugada del 1-2 y fue sustituido al descanso. Este miércoles se supo que tiene un esguince en el tobillo izquierdo y va a estar un mes fuera.

Ancelotti cambió a sus tres centrocampistas titulares durante el partido del Milan y ahora va a tener que seguir moviendo fichas. En ataque, sus dos delanteros no ayudan en defensa, pero tampoco son decisivos ante la portería contraria. Ocho remates hizoMbappé el martes sin éxito. «Pudimos estar más acertados, pero lo que salta a la vista es la facilidad con la que nos llegan los rivales», avisaba Ancelotti.