Red Bull fue la pasada semana la última escudería en mostrar su monoplaza para la temporada 2024. La presentación dejó entrever que los responsables de diseño, dirigidos por el genio Adrian Newey, quisieron ocultar algo e intentaron crear cierta confusión enviando algunas fotos que diferían con lo visto en el vídeo, sobre todo en la zona de los laterales, de los pontones. La razón estaba clara. La solución implantada, con unas entradas de aire verticales en los laterales, era algo revolucionaria y no querían que alguien intentara copiarla, aunque en eso también se invierte mucho tiempo y se gastan muchos recursos. El equipo energético volvía a arriesgar cuando lo lógico sería no hacerlo por el contundente dominio ejercido el pasado año y cierta parte de la competencia albergó esperanzas para que, por fin, llegara un coche malo de Red Bull… Pero todas las dudas quedaron despejadas a la primera.

En el estreno de la pretemporada, en los test en Baréin, el monoplaza azul rodó un segundo y medio más rápido que el pasado año. Es la primera pista de que el dominio de Red Bull y Verstappen puede repetirse, a menos que en carrera exista una degradación no esperada, una degradación bastante poco probable.

La jornada también fue el momento de conocer el rendimiento del ARM24, el coche con el que Fernando Alonso afrontará su vigésimo segunda campaña en la F-1. El monoplaza verde causó buenas sensaciones en los primeros kilómetros, tanto a nivel de velocidad, como, sobre todo, de fiabilidad con la puesta en marcha de la nueva unidad de potencia de Mercedes y la rediseñada caja de cambios. El Aston Martin parece haber mejorado en aspectos como la velocidad punta y Alonso se mostró optimista.

El asturiano suele hacer una radiografía muy acertada sobre cómo irá la temporada al terminar el primer día de entrenamientos libres y las sensaciones fueron buenas. «Ya rodamos en una jornada de grabación en Silverstone hacer un par de semanas, pero aquí, obviamente, es una pista diferente, es un poco más caliente, por lo que tenemos información diferente, pero él estaba muy contento por cómo fue todo», comentó el jefe de equipo de Aston Martin, Mike Krack, sobre Alonso a Motorsport.com. «Creo que es importante cuando tienes un coche nuevo que tengas buenas sensaciones para empezar, que puedas dar muchas vueltas sin encontrar grandes fallos y que todo funcione tal y como está previsto en el programa», aseguró Krack.

Alonso completó 77 giros durante media jornada (luego se subió al coche su compañero Stroll) y desde el primer momento estuvo con los de arriba, décima arriba décima abajo. Eso sí, hasta que llegó Verstappen y pulverizó el cronómetro.

Al final del día, el asturiano acabó séptimo. Además, el español rodó por la mañana, cuando la temperatura es peor para lograr un buen tiempo, al margen de que la carrera inaugural, que se celebrará en el mismo escenario la próxima semana, será nocturna.

Alonso sí rodará hoy en condiciones más reales y quién sabe si en la planificación de Aston Martin ya estará realizar tandas largas como simulación de carrera. Unas tandas que reflejarán el verdadero nivel de cada monoplaza antes de empezar con lo serio. Lo que sí parece confirmarse para la escudería inglesa es que tanto Ferrari como McLaren están con un ritmo similar, algo que no se vio con los Mercedes.