Reyes de la noche
Las cinco “broncas” más gordas entre García y De la Morena y cómo llegó la paz
Insultos, presiones, amenazas, demandas... no faltó ni un solo ingrediente en la guerra más famosa de la historia de la radio.
Marcaron la época más turbulenta de la radio. En los noventa, José Ramón De la Morena y José María García fueron protagonistas de un fuerte enfrentamiento radiofónico durante varios años justo cuando ‘El Larguero’ superó en su franja de audiencia a ‘SuperGarcía’.
El presentador de la SER llegó a calificar a su enemigo de “butano, el indultao, que no tiene amigos, sólo cómplices (…) Un delincuente acostumbrado a extorsionar y chantajear”. Debido a esto, García demandó judicialmente a De la Morena con el objetivo de evitar que éste tuviera derecho a citarle o calificarle en su programa. Para 1995 el programa de De la Morena tenía más audiencia que el de José María García. Fue un duro golpe para el periodista, quien no fue capaz de remontar el vuelo aunque posteriormente probó suerte en la ‘Cadena COPE’ e incluso dio el salto a la televisión. En 2002 dimitía por un nuevo desencuentro empresarial y desde entonces está retirado de la vida profesional.
De la Morena comenzó a presentar ‘El Larguero’ en 1989. Por aquel entonces su rival radiofónico llevaba siete años encargándose de ‘Supergarcía’ en Antena 3 Radio, aunque ya se había convertido en un referente desde hace tiempo. Su palabra era escuchada cada noche por millones de personas y gozaba de una gran influencia. Sin embargo, empezó a notar cómo el nuevo programa de la Cadena SER dirigido por un joven de Brunete comenzaba a ganarle terreno.
Una guerra que atrapó a los oyentes
La versión oficial sostiene que el ‘casus belli’ llega en una entrevista que García concede a la revista ‘Tiempo’ en junio de 1990 en la que se refiere a De la Morena como “un muchachuelo que llegó a la SER para intentar tirarme”. En respuesta, De la Morena estalla, le dedica varios minutos de descalificativos en ‘El Larguero’. A partir de ahí comenzó la guerra radiofónica más famosa de todos los tiempos.
Una generación de radioyentes se pasaba cada noche pegado al transistor no ya para informarse, sino para escuchar lo que el uno le decía al otro y la posterior respuesta de su rival. ‘Supergarcía’ y ‘El Larguero’ pasaron de ser programas deportivos a espacios en los que los grandes protagonistas eran sus presentadores y el mayor interés era lo que iban a decir.
Estas son las cinco broncas más sonadas de García y de la Morena:
Relaño y García casi llegan a las manos
La primera pelea hizo correr todo tipo de rumores. El Larguero empezó sus emisiones el verano de 1989 y el primer choque con Supergarcía se produjo a cuenta de un incidente en un partido entre Brasil y Chile, clasificatorio para el Campeonato del Mundo, que se disputó en el estadio de Maracaná el 3 de septiembre de 1989 (en Río de Janeiro, Brasil 1 - Chile 0). Una bengala lanzada desde la grada cayó junto al guardameta chileno, que rodó por los suelos aparentemente sangrando. Días después se comprobó que fue una farsa, que el portero simuló haber sido alcanzado.
Cuando aún no se conocían todos los detalles del caso, García defendió que había que dar el partido por perdido a Brasil. Relaño, en El Larguero, opinaba que no. García se hizo eco de sus comentarios y lo ridiculizó en antena. Tras este incidente, El 6 mayo de 1990, ambos estuvieron a punto de llegar a las manos. Fue en la puerta del hotel La Reconquista, de Oviedo, antes de la salida de una de las etapas de la Vuelta.
La interminable entrevista al presidente del Rayo
Uno de los enfrentamientos que hizo saltar chispas fue una entrevista al presidente del Rayo Vallecano, Pedro García. El mandatario tenía que ser entrevistado primero en Antena3 y luego en “El Larguero” pero el veterano locutor se las ingenió para retenerlo durante toda la noche impidiendo que fuera entrevistado en la cadena Ser. Es más la entrevista se extendió durante dos días. El enfado de De la Morena fue brutal y no dudó en responder recordando todos los problemas judiciales de Pedro García, incluyendo una demanda por delitos sexuales.
Eso llevó a que García, en el segundo día del entrevista le dijera al presidente vallecano: “Parece que en otra emisora hay un loco atacándole. En todos los pueblos hay un tonto y este es el tonto de Brunete”.
El “vendido” Luis Suárez
Otro episodio de esta guerra sin cuartel llegó en el Mundial de Italia. García descubre que el seleccionador Luis Suárez, también amigo suyo, ha firmado un acuerdo secreto con la Cadena SER. Por 4 millones de pesetas, el seleccionador comentaría a diario en directo como iba la competición. Los detalles del contrato se airean en ‘Supergarcía’ que acusa a Luis Suárez de “haber vendido al equipo nacional a cambio de un plato de lentejas”. El escándalo hace que la Federación frene el acuerdo y De la Morena pierde los papeles en directo: Llama al veterano locutor “Osama García” y le acusa de tener sometida a toda la radio española. De la Morena acabó siendo suspendido de empleo y sueldo por negarse a pedir perdón a García aunque un año después regresaría a su puesto. El de Brunete siempre ha recordado que fue un momento muy duro pero que jamás perdió su dignidad.
El duro enfrentamiento con Mendoza
La guerra con Ramón Mendoza presidente del Real Madrid y miembro del consejo del Grupo Prisa se recrudecería con el caso Nécora y sería otro de los argumentos de batalla entre ambos programas deportivos. José María García presionaba a Mendoza para que no destituyera a Goyanes tras su implicación en la Operación Nécora y aprovechaba para descalificarlo en cada programa. Por su parte, desde la Ser se encargaban de su defensa. José María García llegaría a afirmar en su programa que el ex presidente madridista Santiago Bernabéu hizo jurar en su lecho de muerte a dos testigos que no permitirían que “este hijo de puta se haga con el Madrid”, en referencia a Mendoza. El dirigente madridista dedicaría su intervención en la asamblea de compromisarios del club blanco a descalificar al periodista. El cruce de declaraciones entre ambos protagonistas tuvo su continuidad en los juzgados y por su puesto en los dos bandos de la guerra radiofónica.
La Operación Nécora
Este caso se convertiría una vez más en un instrumento al servicio de la guerra. En junio de 1990 se produce la detención de Carlos Goyanes, intimo amigo de García y directivo del Real Madrid, en el marco de la llamada Operación Nécora. Aquella noche García abre su programa con un alegato sobre la inocencia de Goyanes, que después sería absuelto, y llega a decir en antena que así se lo ha confirmado el director general de la Policía Nacional, lo que provocó un gran escándalo por el que el propio García tendría que declarar ante el juez Garzón. Esta circunstancia fue aprovechada por el “imperio del monopolio” para cargar contra el veterano periodista.
Y por fin.... la paz
A pesar de la encarnizada lucha, el tiempo lo cura todo y estos dos ‘monstruos’ radiofónicos pudieron sellar la paz. A principios de 2014 De la Morena llamó a García para comer y el encuentro entre ambos fue realmente positivo. Desde entonces, ‘pelillos a la mar’ y cordialidad y respeto.
Ambos monstruos de la comunicación se encontraron en el Asador Donostiarra, un restaurante ubicado en el norte de Madrid al que acuden numerosos futbolistas y periodistas deportivos.
En la comida, estaban presentes compañeros del equipo de José Ramón de la Morena en ‘El Larguero’, de la Cadena SER, y personas del entorno de García. A partir de aquí dieron por enterrada el hacha de guerra.
Ya en Febrero de 2018, Jordi Évole rememoraba en su programa de La Sexta Salvados, junto José María García y José Ramón de la Morena, la guerra radiofónica más famosa de los noventa.
Los dos periodistas se veían por primera vez en televisión y recordaban el enfrentamiento mediático de la cadena Ser con De la Morena al frente y la Cope y Onda Cero con García como cabeza visible, desvelando algunas de las anécdotas vividas en la radio española.
En aquel programa, García aclaraba que era una “guerra empresarial” no con el periodista y asevera que “hay muchísimas cosas que no diría” porque “en la guerra no todo vale”. “Estábamos equivocados”, asegura. Las dos estrellas de la radio deportiva dejaron claro que el tiempo todo lo cura y sus reproches, indirectas y rencillas han quedado atrás. De la Morena hablaba de “un periodismo a lo mejor un poco salvaje”, por el objetivo liderar la noche radiofónica. “Era un periodismo salvaje. No sé si valió la pena, yo he sufrido, y ha habido daños colaterales”, algo que con el tiempo acabó en una “reconciliación”.
De la realidad a la ficción
Ahora, la serie «Reyes de la noche» recrea esos programas radiofónicos deportivos de finales de los años 80 y principios de los 90 con olor a testosterona, humo de tabaco, whisky y a lo que sea que huelen el ego y el poder. La ficción de Movistar + que está llamada a ser uno de los grandes éxitos de la temporada se estrené el pasado fin de semana y esta noche ofrece dos nuevos episodios:
Episodio 3: Gil El Cóndor tiene problemas en casa: el niño no quiere ir a la mili. Marga vive estresada porreencontrarse con el que fue su primer amor: su profesor de periodismo. Y Jota sufre porqueel programa no termina de despegar. Por suerte se presenta una oportunidad que puedeponerlo en el mapa por primera vez: una entrevista con el polémico Jesús Gil y Gil.
Episodio 4: Pito ‘regalao’ La navidad llega a las emisoras, pero no trae descanso en la batalla nocturna. Jota cree tenerun bombazo periodístico: árbitros sobornados. Mientras, Paco se ha propuesto acabar con unahuelga de pilotos en directo. Los dos temas podrían despertar el interés de la audiencia, perotendrán consecuencias inesperadas para los dos periodistas.
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