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Tenis

Djokovic está para competir: vence a Raonic y alcanza los cuartos del Open de Australia

El serbio, algo limitado por sus problemas en el abdomen, domestica los cañonazos del canadiense (7-6 [7/4], 4-6, 6-1 y 6-4) y ahora se las verá con Zverev

Djokovic, estirado para responder a una bola de Raonic en su partido de octavos de final del Open de Australia
Djokovic, estirado para responder a una bola de Raonic en su partido de octavos de final del Open de AustraliaDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El que pidió la asistencia médica fue... Raonic, por un problema en un tobillo que le tuvieron que vendar. Era noticia que fuera él quien llamara al doctor porque todas las miradas estaban puestas en Djokovic. El serbio ganó a Fritz en tercera ronda casi de milagro. Un dolor abdominal en el cuarto set le dejó paralizado, pero se recuperó en el quinto y después dejó la duda: “No sé si voy a poder seguir en el torneo”. Finalmente, salió a la Rod Laver Arena para enfrentarse al cañonero canadiense en octavos y no daba sensación de tenerlas todas consigo, siendo el jugador que es, el número uno del mundo, y en la pista en la que más éxitos ha tenido, pero tampoco se vio a un tenista impedido del todo. Con un dolor fuerte en la zona del abdominal no hubiera corrido como lo hizo a alguna bola, no hubiera podido apenas sacar o estirarse para algunas defensas... Quizá estaba limitado, pero podía competir y lo hizo y ganó a Raonic (7-6 [7/4], 4-6, 6-1 y 6-4) y ya está en cuartos de final del Open de Australia, donde le espera otra dura prueba: Zverev. El que ha caído por su lado del cuadro es su potencial rival en semifinales, el finalista del año pasado, Dominic Thiem, agotado tras su duelo anterior a cinco sets con Kyrgios y superado con claridad por Dimitrov (6-4, 6-4 y 6-0).

El caso es que después de que a Raonic le vendaran el tobillo volvió como un torbellino y rompió el saque de Djokovic e igualó el duelo, pues el primer parcial había caído del lado del serbio en un tie break, un clásico en los enfrentamientos entre estos dos jugadores. El canadiense tiene en su saque un aliado tremendo. Porque puede ser un cañón, pero también sutil, cuando tira más cortado y abre pista. Maneja todos los registros en ese golpe. Dos horas tardó Djokovic en hacerle el primer break, que le ayudó a volar en el tercer parcial y tomar mucha ventaja en el partido. Era un enfrentamiento entre uno de los mejores sacadores y posiblemente el mejor restador, que fue fiel a su tradición: hasta el último, los cara a cara entre ambos eran de 11 victorias para Nole por ninguna para Milos. Ya son 12-0, mientras en las redes sociales seguía el debate de si Djokovic finge o no, o si exagera sus molestias para despistar a los rivales. El caso es que sigue adelante en un torneo definido por la palabra “supervivencia”. Nadal también lo está haciendo con sus problemas de espalda, que parece que van a menos. Gana tiempo el número uno del mundo: otro par de días para curarse/descansar.