Buscar Iniciar sesión

Ronda apunta a 2026: la Maestranza lanza su plan para salvar la plaza y recuperar la Goyesca

El ambicioso plan de intervención estructural busca garantizar la estabilidad del monumento y devolver su esplendor en apenas dos temporadas
Ronda apunta a 2026: la Maestranza lanza su plan para salvar la plaza y recuperar la Goyesca
Presentación del proyecto de intervención de la Maestranza de Ronda por Ricardo ArocaJosé Barea / Real Maestranza de Ronda
David Jaramillo

Creada:

Última actualización:

La Real Maestranza de Caballería de Ronda ha presentado oficialmente su proyecto de intervención arquitectónica para consolidar la estructura de su mítica plaza de toros. El objetivo, claro y ambicioso: que la Goyesca pueda celebrarse de nuevo en 2026. Un horizonte ilusionante para uno de los cosos más icónicos del toreo, hoy cerrado a eventos por motivos de seguridad estructural.
Durante una rueda de prensa celebrada este miércoles, con la participación de Rafael Atienza (Teniente de Hermano Mayor), Ignacio Herrera (director general) y el arquitecto Ricardo Aroca, se han desgranado los detalles técnicos del plan. “Desde hace 240 años, la Real Maestranza cuida de esta plaza y lo seguirá haciendo”, recordó Atienza, reivindicando el valor de la continuidad y la responsabilidad histórica.
El proyecto, avalado por expertos de primer nivel como Rafael Moneo, Antonio Ortiz y Juan Pablo Rodríguez Frade, parte de un estudio profundo desarrollado por la Universidad de Sevilla, que detectó la necesidad de actuar de forma urgente sobre la arquería alta, afectada por décadas de soluciones parciales e insuficientes.
La intervención se desarrollará en dos fases: la primera, destinada a estabilizar estructuralmente el tendido alto mediante un diafragma de acero macizo diseñado a medida para contrarrestar los empujes de la cubierta; y una segunda centrada en reparar y sustituir elementos de piedra deteriorados. Todo ello, respetando al máximo la geometría irregular del conjunto y con un sistema de trabajo compatible con la visita turística habitual.
La complejidad técnica es enorme: se han diseñado 136 elementos estructurales individualizados, y algunas columnas requerirán refuerzos temporales durante la obra. La ejecución está pensada para desarrollarse con precisión quirúrgica y sin alterar la esencia del edificio.
El arquitecto Ricardo Aroca lo explicó con claridad: “Esta no es una obra convencional, sino una restauración que exige tiempo, rigor y respeto patrimonial. Buscamos asegurar tanto la seguridad de quienes la disfruten como la permanencia del monumento en el tiempo”.
Hasta que la intervención concluya, la plaza permanecerá cerrada a espectáculos taurinos y eventos multitudinarios, tal como recomiendan los informes técnicos. Pero el trabajo ya ha comenzado, con comisiones específicas organizadas desde la Maestranza para coordinar la parte técnica, la ejecución y la documentación del proceso.
El deseo de volver a celebrar la Corrida Goyesca en 2026 no es solo un hito simbólico, sino una declaración de intenciones: Ronda no se resigna, se prepara. Y lo hace con el compromiso de proteger uno de sus emblemas más universales. Porque esta plaza no es solo un monumento: es un latido cultural que ya empieza a rearmarse para volver a sonar.