Reginald Hudlin ("Navidad en Candy Cane Lane") recuerda a Matthew Perry: "Era un tipo genuinamente gracioso"
El director y maestro del cómic se vuelve a unir a Eddie Murphy en "Navidad en Candy Cane Lane", comedia familiar de estreno en Amazon Prime Video
Madrid Creada:
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Definir a Reginald Hudlin (EE.UU., 1961) es, en realidad, hacer un repaso por buena parte de la cultura popular afroamericana de las últimas tres décadas. El director, responsable de éxitos comerciales como "House Party" (1990) o "El príncipe de las mujeres" (1992), se ha encargado también de episodios de series como "Modern Family", "The Office" o "Todo el mundo odia a Chris". Además, viene de rozar el Oscar con su último trabajo, un documental dedicado a Sidney Poitier que firmó el año pasado, también como productor, y que apuntó a las nominaciones que ha recibido en ese ámbito por filmes como "Django desencadenado", de Quentin Tarantino, o "Marshall" (2017), que también dirigió.
Pero había algo, en su ilustre carrera, que le pedía volver a sus orígenes, a lo que más le gusta. "Soy un amante, un loco de la Navidad. Llevo años muriéndome por hacer una película navideña. Me ha hecho realmente feliz poder completar esta", explica a LA RAZÓN el realizador, sobre la nueva "Navidad en Candy Cane Lane" que llega ahora a Prime Video. En el filme, un enrevesado y divertido cuento de Navidad para toda la familia, Hudlin se reúne con Eddie Murphy, al que no dirigía desde hace treinta años: "Él ha cambiado mucho, pero yo también. Cuando hicimos "El príncipe de las mujeres" éramos tipos jóvenes, muchachos viviendo en Nueva York que salían de fiesta cada noche. Ahora somos unos viejos, adultos (ríe), que han crecido y están felizmente casados y con hijos, viviendo en el sur de California. Esta es una película sobre quiénes somos ahora", apunta sobre el reencuentro.
"Si alguien da al cine familiar por muerto, más ganas me dan de hacerlo"Reginald Hudlin ("Navidad en Candy Cane Lane")
Flanqueado por Tracee Ellis Ross ("Black-ish") como su esposa y Jillian Bell ("Fiesta de empresa") como una irritante villana, Murphy completa aquí su arco de redención familiar tras años de fracasos comerciales. Y es que en cierto sentido, más allá de lo cálido de la historia (y de cameos excepcionales como el de Nick Offerman), "Navidad en Candy Cane Lane" parece la confirmación de una nueva etapa en la carrera del actor, centrada en recuperar su carisma cinematográfico por la vía familiar: "Cuando damos a algo por muerto, probablemente vaya a convertirse en el próximo gran evento, en la próxima gran cosa a la que estar atentos. Si alguien da al cine familiar por muerto, más ganas me dan de hacerlo", completa Hudlin sobre su vuelta a este tipo de comedias.
Pero, por si fuera poco, además de su labor como realizador, Hudlin es toda una institución en el mundo del cómic y los superhéroes. Entre 2005 y 2008 fue el máximo responsable de los guiones de "Black Panther", para Marvel, y es un defensor de los derechos de los autores tras la ola de adaptaciones en la que vivimos inmersos. Así, cabe preguntarle por la supuesta fatiga superheroica en el cine: "No, no estamos en el final de ninguna era. Estamos en un cambio de etapa, en mitad de una evolución. Mis amigos y yo vemos, como locos, "The Boys" y "Gen V". No hay fatiga ahí. Tampoco en las películas de animación de Spider-Man. Como industria, deberíamos preguntarnos si estamos entregando el mejor producto posible, porque creo que a veces no es el caso", explica meridiano.
"Como industria, deberíamos preguntarnos si estamos entregando el mejor producto posible, porque creo que a veces no es el caso"Reginald Hudlin ("Navidad en Candy Cane Lane")
Repasada la navidad, su regreso a lo familiar de la mano de un Eddie Murphy recuperado la causa, y hasta su faceta como autoridad de las mallas, el encuentro con Hudlin permite también preguntarle por el que fuera su amigo, Matthew Perry, fallecido hace unas semanas. Hudlin le dirigió en "Colgado de Sara" (2002), comedia rodada en mitad del éxito mundial de "Friends": "Es muy triste, porque era un tipo genuinamente gracioso. No deberíamos perder a nadie a esas alturas, tan joven, en la vida. Es una auténtica tragedia, y lo puedes ver y entender perfectamente por cómo ha golpeado a todo el mundo en la industria", se despide solemne el realizador.