Crítica de "Raqa": El ISIS, desde dentro ★★★

Año 2014. En las peligrosas y semiderruidas calles de Raqa, Siria, el espía internacional conocido como Haibala (alias El Saharaui) intenta dar caza a El Jordano, uno de los jefes del ISIS más buscados del momento. Pero no se trata del único infiltrado en aquel país. Malika, una joven enfermera de Ceuta al servicio de la Europol que acaba de realizar una peligrosa misión con éxito (al menos, no acabó muerta), llega a Raqa con el mismo propósito. Ella sabe sus motivos para exponerse de tal manera. 

Entre las negociaciones en busca de dinero extranjero para financiar la guerra y a los yihadistas, las ejecuciones sumarias y públicas, los bombardeos a veces casi permanentes y la esclavitud y violaciones a las que son sometidas las mujeres (no son forzadas, sino utilizadas, puntualizan en el filme), Gerardo Herrero ofrece un duro, realista, feroz retrato del terrorismo islámico mientras Haibala y Malika intentarán cada uno por su lado cumplir con el motivo por el que están allí. 

Hasta que ambos cruzan sus caminos y lo que imaginan sucede. Dos personajes (interpretados de manera contundente por Álvaro Morte y Mina El Hammani, incluso, hasta cierto punto complementaria, las dos caras de la misma moneda) duros, de una pieza, insondables, enigmáticos, fríos, dos seres capaces de ahogar a quien se le ponga por delante con sus propias manos y de intentar salvar a una niña que, de tan abusada sexualmente, a punto está de morir desangrada. 

Y no, hablan casi todo el tiempo de El Jordano, y sabemos de sus atrocidades y movimientos, pero jamás le vemos la cara. Un nuevo acierto de Gerardo Herrero porque el mal, en numerosas ocasiones, no tiene rostro y, de ser así, no importaría el que fuera. Lástima que el final se nos antoje, tras ver este trepidante thriller que apenas da respiro al espectador, en exceso «hollywoodiense», un cierre nos parece un poco del tipo James Bond ante la contundencia del mensaje. Que es lo que, al cabo, se le quedará colgado por bastante tiempo del recuerdo al público.

Que se trata de un muy crudo y realista retrato del terrorismo islámico

El «hollywoodiense» final, tras haber visto esta dura cinta, nos chirría un tanto