Así es la ‘Ruta del Amor’ de Cuenca: la carretera con un prostíbulo cada poco más de 1 km
Casi el 80% de los prostíbulos de España se ubican en Castilla-La Mancha, según la Asociación In Genero
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La prostitución, posiblemente una de las mayores sombras de la sociedad española. Por muy sorprendente que parezca si abrimos el Código Penal de España veremos que esta actividad económica sexual es alegal, es decir, no es legal ni ilegal.
Un tratamiento jurídico que al parecer no contempla la trágica realidad que según los datos ofrecidos por el Ministerio de Igualdad, viven entre 150.000 y 200.000 personas en nuestro país, la mayoría mujeres que se ven obligadas a explotar su cuerpo para saldar deudas o incluso lo que es peor, poder llevar dinero o comida a sus familias.
Un problema social que todavía es de plena actualidad en algunas comunidades autónomas como Castilla-La Mancha. Según los datos publicados por la Asociación In Genero, la región castellanomanchega alberga el mayor número de centros de alterne de todo el país, casi el 80% de los prostíbulos se ubican en esta comunidad.
En este sentido, en la provincia de Cuenca existe un tramo de 14 kilómetros de carretera conocido como 'La Ruta del Amor' porque cada 1,75 kilómetros puedes encontrar un prostíbulo.
Hablamos de la carretera N-301 Madrid – Cartagena, concretamente el trayecto que conecta los municipios conquenses de El Provencio y Casas de Los Pinos. En este trayecto de vía hay un total de ocho prostíbulos: Las Torres, Night Star, el Flamingo’s, el Acuarium, el Lidu, Los Molinos, el Copacabana y el Atrium.
El dueño del club Night Star fue condenado el año pasado por el Tribunal Supremo a 22 meses y medio de prisión por tener a 35 mujeres trabajando de forma ilegal.
Cabe señalar que cuatro de estos centros de alterne llevan cerrados desde hace unos años, pero los dueños permanecen a la espera de inversores para volver a sacar rédito del negocio sexual decorado bajo luces de neón, música, alcohol y drogas.
“Si no hay demanda no hay negocio”, una conocida cita del naturalista español afincado en Tailandia, Frank Cuesta. Una frase que resume a la perfección la cruda situación de esta ‘Ruta del Amor’ que llega hasta Albacete capital y que lamentablemente sigue teniendo cientos de clientes que ocultan sus coches o camiones detrás de los edificios o de las vallas para asegurarse la mayor discreción posible.
Por su parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha lleva años trabajando codo con codo con Instituto de la Mujer para poner en marcha centros de atención especializada a mujeres víctimas de explotación sexual y realizar talleres y conferencias de sensibilización a nivel educativo. Unas medidas que sirven de ayuda pero que no eliminan el problema de raíz, que sigue siendo la alegalidad de la prostitución en España.