María Dueñas: «En los éxitos literarios siempre hay un componente de suerte»
La novelista celebra el quince aniversario de la publicación de «El tiempo entre costuras» en la FIL de Guadalajara, donde, a pesar de los años que han transcurrido desde su lanzamiento, todavía es un libro vivo que gana lectores cada año
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Han pasado quince años desde que se publicó, pero «El tiempo entre costuras» todavía es un libro que permanece vivo. Pertenece a esa categoría de títulos que el transcurso del calendario engrandece y que los años que van transcurriendo hacen más inmenso el eco de su fama. Ha sido traducido a más de cuarenta idiomas, las ediciones se amontonan una detrás de otra y las ventas suman ya muchos ceros. A pesar de que su lanzamiento comienza a quedar muy atrás, esta obra aún está muy lejos de quedar relegada a esos anaqueles destinados en las librerías para los libros de bolsillo o el catálogo de fondo. En la FIL de Guadalajara todavía ocupa las mesas de novedades y los espacios preeminentes reservados para las novelas más vendidas. Y su autora, María Dueñas, aún continúa siendo una de las autoras más solicitadas y que cuenta con filas más largas de lectores. A pesar de que después ha publicado más narraciones, la historia de Sira sigue atrapando a cientos de personas de todas las edades. Algo que ella, cuando se sentó a escribirla, ni siquiera era capaz de anticipar. «Es que ni me imaginaba que pudiera suceder esto -comenta la autora-. En ese tiempo yo escribía a ratos por una serie de conflictos familiares. Me encontraba en un momento vital muy complicado y me costaba mucho sacar tiempo para concentrarme y redactar. Pero jamás me paré a pensar que podía pasar esto. Lo único que me planteé era poner el punto final y lo que viniera luego, con sinceridad, no formaba parte de mis preocupaciones. Yo venía de un mundo totalmente ajeno a este. No tenía ni idea de cuantos ejemplares tienes que vender para que un libro se convierta en best seller».
«Este libro me ha hecho entender que las historias pueden ser universales y superar las coordenadas de espacio y tiempo»María Dueñas
María Dueñas reconoce que «es una de esas veces que la suerte se pone de cara, "el boca oreja" funciona, la editorial empuja y todo cuaja. Entiendo que un éxito es fruto de un esfuerzo de muchas personas, pero es indudable que existe un componente de suerte. Hay cientos de libros estupendos que despegan y luego se quedan a medio camino porque no es el momento ni es la ocasión. O porque surge cualquier otro elemento imprevisto. En los éxitos literarios siempre hay un componente de suerte». Ella misma explica que «El tiempo entre costuras» jamás «ha quedado relegado» y ha disfrutado de un constante apoyo u de la adaptación de una serie televisiva que reavivó el interés por él. «Todavía me llegan cajas de las reediciones a mi casa. Cada vez que vengo a la FIL convivo con él. Aquí, en la feria me vienen cada año muchos lectores muy jóvenes para que les firme su ejemplar. Es algo gratificante y que a la vez te reconforta porque entiendes que las historias pueden ser universales y superar las coordenadas de espacio y tiempo. Eso es algo estupendo para un libro. Luego, además, la editorial Planeta todavía acompaña a este título y no lo ha dejado caer. Algo que agradezco».
Un personaje fundamental
¿Cuál es la clave de que haya llegado tan lejos? María Dueñas, sentada, con todo el jaleo de los pabellones de la Fil a su espalda, se queda pensativa y admite que uno de los puntos cruciales es que «los lectores empatizan con la protagonista porque no es una gran heroína. Es una muchacha sin grandes aspiraciones, sin ambiciones especiales, pero a la que la vida le ha puesto por delante grandes retos y desafíos, y tiene que extraer fuerzas de donde no las tiene. Luego, hay bastantes personas a quienes les encantan los secundarios, el mundo de la costura o aquel Marruecos que había en las primeras décadas del siglo XX o que simplemente se ven atraídos por las historias de espionaje. Esta combinación ha hecho que llegue a muchos lectores y que les guste».
«Esta historia era una manera de recluirme y encontrar cierta paz»María Dueñas
María Dueñas no podía imaginar que ese libro que hilvanaba crecería hasta alcanzar esta envergadura. «Cuando lo escribía, me servía también para abstraerme un poco de mi realidad. Tenía muchos frentes abiertos. Era madre, era profesora, era investigadora, tenía otros asuntos en medio... Esta historia era una manera de recluirme y encontrar cierta paz. Luego tenía un componente emocional, porque mi familia provenía de esa parte de Marruecos y me resulta muy enriquecedor hablar de mi familia materna, un mundo que había existido, pero que ya había desaparecido. Abrir esa parte del armario de la familia y recuperar muchas cosas de ahí era muy grato. La escritura supuso también un aprendizaje, en varios frentes porque desconocía muchos detalles del mundo de la costura y el espionaje».
Esta novela creció un poco secreto, sin que lo supieran muchos. María Dueñas confiesa que el oficio de escritor, en realidad, «es como llevar una doble vida. Estaba en una cena y pensaba que la gente de mi alrededor no sabía lo que hacía, lo que estaba construyendo, ni que tenía conmigo otro mundo en el que me refugiaba. No se lo dije a nadie, de hecho, salvo a los más cercanos. Es una suerte, de alguna manera, llevar esa doble vida». En medio de ese silencio, sin embargo, tomaba personalidad Sira, la protagonista, que, en un principio, no estaba destinada a tener un papel principal en la obra. «Apareció con menos afán de protagonismo de lo que tuvo al final. Cuando empecé a documentarme, me hice una escaleta con un guion, la historia, el tono y los elementos de los que disponía para desarrollar el texto. A lo largo de ese proceso, estaban Juan Luis Beigbeder y Rosalinda Fox, dos personas reales, que eran muy carismáticos. Tenían una vida tan interesante y Sira solo sería el personaje conductor para contar la vida de esos protagonistas, pero enseguida tuve la sensación de que Sira me exigía más desarrollo y se lo entregué. Me di cuenta de que ella iba a ser la la gran protagonista y que esos personajes interesantes que creía que serían los principales iban a descender varios escalones por detrás de ella. No contaba con esto. Es algo que se invirtió durante el proceso de escritura».
Cuando se le pregunta por la pervivencia de Sira en el futuro, María Dueñas explica que no es común que un personaje crezca tanto y se vuelva tan popular. «Entiendo que no pasa siempre, que hay grandes personajes en la literatura muy buenos, pero que se han olvidado o han quedado más desdibujados en la memoria colectiva y, en cambio, Sira permanece. Es un éxito para escritor conseguir esto. Es un logro, pero también es contar con un poquito de suerte».