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¿Quién es Lorenzo G. Acebedo, el misterioso autor de éxito?

El autor ha vendido casi 60.000 ejemplares de las novelas "La taberna de Silos" y "La Santa Compaña", protagonizados por un monje
Portada de "La Santa Compaña", de Lorenzo G. Acebedo
Portada de "La Santa Compaña", de Lorenzo G. AcebedoLa Razón
La Razón
  • Sofía Campos

    Sofía Campos

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Se trata de uno de los pequeños fenómenos editoriales más divertidos e inesperados de los últimos años. Con casi 60.00 ejemplares vendidos de "La taberna de Silos" y "La Santa Compaña", ya puede hablarse de una saga protagonizada por "un monje observador, descreído, enamoradizo e interesado" llamado Gonzalo de Berceo, que está firmado por Lorenzo G. Acebedo, seudónimo de misteriosa identidad.
Según ha publicado su editorial, se trata de un escritor que abandonó en su juventud los estudios teológicos por el retiro monacal y, algún tiempo después, el retiro monacal por una mujer. Y reside en un pueblo de La Rioja. Eso es todo lo que dice Tusquets en la solapa de los dos libros, publicados en 2023 y 2024, informa EFE.
¿Y qué dice el autor sobre esa descripción? "Entiendo que mi vida, así de resumida, parezca una ficción. En realidad está llena de trivialidades no reseñables, como la vida de cualquiera (...) Pero lo que dice la editorial es esencialmente cierto de manera literal, aunque mucho más cierto de manera simbólica".
El escritor ha respondido a un cuestionario por escrito a la Agencia EFE en el que, sin embargo, no quiere dar pistas de su identidad. "La razón real de mi anonimato siempre la digo, pero me temo que nadie la pone porque la verdad a veces no resulta verosímil: hay un abad que ya debe de haber recibido información de mis dos novelas, y al que no me gustaría en absoluto encontrarme un día al abrir la puerta de casa", explica enigmático.
Se adivina una sonrisa cuando niega ser una mujer. Pero asegura que durante su estancia en el monasterio se dio cuenta "de que todos sin excepción vivimos en un armario sexual, o de género". Y ocultar su identidad no le supuso ningún problema para que la editorial aceptara su primer libro, "La taberna de Silos". "Me ha tratado con un respeto escrupuloso, y verdaderamente estoy muy agradecido, porque entiendo que no es sencillo".
Una ocultación de identidad que recuerda a la del caso de Elena Ferrante y su saga de "La amiga estupenda", que en la segunda década del siglo XX revolucionó el mundo literario y un ejemplo para Acebedo, que califica de "insuperable" el hecho de que la italiana haya conseguido que la dejen tranquila pese a que se publicó que es una traductora. En su caso, pensó primero en las características del protagonista -"un monje observador, descreído, enamoradizo, interesado, con fondo ético y más bebedor de lo aconsejable"-. Y ese amor por el vino le llevó a Gonzalo de Berceo y se dio cuenta de que el poeta encajaba a la perfección con su idea para su investigador del siglo XIII.
"A Berceo no le interesan tanto las pasiones de los santos como sus pecados, ni tanto los milagros de la Virgen como los errores de los pecadores (que él nos cuenta desde una observación minuciosa y detectivesca de sus contemporáneos)", además de tener un punto de cinismo como el que muestra su Gonzalo de Berceo ficticio que además le sirvió, mediante un anagrama, para construir su pseudónimo, Lorenzo G. Acebedo.
Con ese nombre ha creado esta saga que de momento lleva dos entregas que se desarrollan en la primera mitad del siglo XIII: "La taberna de Silos", que va por la novena edición, con 40.000 ejemplares vendidos, y "La Santa Compaña", que se lanzó a comienzos de junio, ya está en la segunda edición, con unas ventas de 20.000 unidades. "Por el material que tengo, me voy haciendo la idea de uno de esos grandes retablos medievales. Pero algo así me parece difícil de cerrar, por no decir imposible. Probablemente la saga acabará inacabada", explica.
Dos aventuras muy bien ambientadas cuyos escenarios Acebedo ha construido a través de múltiples lecturas -especialmente de los moralistas medievales, "que contaban escandalizados los pecados de los monjes"- y en las que se ve la inspiración en "El nombre de la rosa", de Umberto Eco, algo que Acebedo reconoce con humildad.
"Intelectualmente a Eco no le llego a los talones, pero puedo suplir esa carencia con mayor realismo (...). Eco crea maravillosas intrigas a partir de las tensiones teológicas. Yo, como Berceo (salvando la enorme distancia que me pone también a sus talones), hablo de las simples ambiciones mundanas, que, me parece, siguen siendo iguales en los conventos de hoy que en los medievales", explica.
Dos libros que de momento no se han traducido a otros idiomas, aunque hay interés por parte de editores italianos y alemanes, y que han conseguido ser un éxito "sin autor, sin presentaciones ni eventos, sin entrevistas de radio o televisión, si poner cara al autor… ha sido una operación casi de antimárketing", reconoce el director editorial de Tusquets, Juan Cerezo.

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