Las dos palabras más comunes en Cataluña que desconciertan al resto de España
Los prestamos lingüisticos son más que habituales entre los idiomas de la Península Ibérica
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La diversidad lingüística de España sigue siendo motivo de fascinación. Es un elemento que refleja notablemente la riqueza cultural y la idiosincrasia de cada comunidad autónoma. Desde el norte hasta el sur del país y desde el este hasta el oeste, cada comunidad autónoma revela su propio léxico y esencia lingüística, mostrando cómo las peculiaridades regionales se reflejan en la forma de comunicarse.
No obstante, tras siglos y siglos de convivencia, los préstamos léxicos entre las diferentes lenguas y usos lingüísticos regionales, son más que habituales. Uno de los intercambios más provechosos y longevos, en términos de vocabulario, entre los idiomas de la Península Ibérica, es el que se ha desarrollado entre el castellano y el catalán.
Este intercambio entre ambas lenguas ha resultado en que haya multutud de expresiones, ahora en el castellano, que pertenecieron -en origen- al catalán.
- La palabra "alioli" proviene del catalán "allioli", que literalmente se traduce como 'ajo y aceite'. En castellano, su equivalente sería "ajiaceite"
- La palabra "añorar" en castellanoproviene del catalán "enyorar", que se utiliza para expresar un sentimiento de tristeza o nostalgia por algo o alguien que se extraña.
- La palabra "cohete" en castellano proviene del catalán "coet".
- "Esquirol" es una palabra que proviene del catalán y tiene dos significados. El primero se refiere a una 'ardilla', que es la acepción más común en catalán. El segundo significado se originó en el siglo XIX durante una huelga en la localidad de Manlleu. Los trabajadores de la localidad vecina de L'Esquirol ocuparon los puestos de los huelguistas, por lo que "esquirol" pasó a referirse a un 'trabajador que no sigue una huelga o que ocupa el puesto de un huelguista'.
- La palabra "faena" en castellano viene del catalán antiguo "faena", que ahora se dice "feina" en catalán moderno.
- La palabra "forastero" en castellano proviene del catalán "foraster".
- La palabra "grapa" en castellano proviene del catalán "grapa". A su vez, este término catalán tiene su origen en la palabra franco "krappa", que significa 'gancho'.
- La palabra "manjar" en castellano proviene del catalán antiguo "manjar", que en catalán moderno se dice "menjar". Ambas palabras se utilizan para referirse a la comida o a un alimento particularmente delicioso.
- "Muelle" en castellano proviene del catalán "moll". Se refiere a una estructura construida en la orilla de un mar o río para facilitar el embarque o desembarque de personas y mercancías.
- La palabra "novel" proviene del catalán "novell". En ambos idiomas, este término se usa para describir a alguien que es nuevo en un deporte o una profesión, es decir, un principiante o alguien que está en las primeras etapas de aprendizaje.
- "Picaporte" es una palabra de origen catalán, que viene de "picaportes". En un sentido literal, "picaportes" significa 'llamar a las puertas'. En castellano, una palabra con un significado similar sería "aldaba", que es un dispositivo usado para golpear la puerta con el fin de anunciar la llegada de alguien.
- La palabra "pincel" en castellano proviene del catalán "pinzell".
- La palabra "porche" en castellano proviene del catalán "porxe".
- La palabra "prensa" en castellano proviene del catalán "premsa"
- La palabra "reloj" proviene del antiguo catalán "relotge", que en catalán moderno se dice "rellotge". A su vez, "rellotge" tiene su origen en la palabra latina "horologium", que se traduce como 'reloj de sol o de arena'.
- La palabra "retrete" proviene del catalán "retret", que significa literalmente 'retraído' o 'escondido'.
- La palabra "viaje" en el idioma castellano proviene del catalán "viatge".
Hace unos meses, la revista ‘Viajar’ publicó un estudio donde exploraba aquellas palabras que eran propias de cada región y que figuraban dentro de las más usadas en cada Comunidad Autónoma. Así, destacaba -por ejemplo- las palabras “mangurrián” o “rochero” de Castilla-La Mancha; “quillo” o “no ni ná” de Andalucía; o “mazo” de la Comunidad de Madrid. Según el estudio, las palabras más usadas en Cataluña son “apa” y “burxar”.
El término "apa" puede resultar complejo de traducir al castellano. En un sentido general, podría equipararse a expresiones como "dale" o "venga". Sin embargo, su uso va más allá de un simple estímulo que uno de los hablantes le hace a su interlocutor. Es una respuesta que da a entender que lo dicho es exagerado o absurdamente fuera de lugar. También puede ser que alguien diga "apa, va", lo podría interpretarse como una expresión de incredulidad o desaprobación, similar a "anda, calla" o "anda, vete". En este caso, "apa, va" se usa para indicar que lo que el interlocutor está diciendo es una tontería.
Además, "apa" también puede utilizarse como una forma de despedida, tanto en interacciones cara a cara como telefónicas. No es infrecuente que dos personas terminen su conversación con un "apa, doncs", acompañado de un gesto de despedida con la mano. Sin embargo, también existe la posibilidad de añadir un "hasta mañana" o "hasta luego" después del "apa". En resumen, "apa" es una palabra muy versátil en catalán, pero para usarla correctamente se necesita entender bien los matices del idioma.
El término "burxar" tiene un significado directo y un uso figurado. En su sentido más literal, "burxar" significa "pinchar". Sin embargo, en el uso cotidiano, este término se aplica de manera figurada para referirse a la acción de molestar o irritar a alguien con el propósito de provocar una reacción. Por ejemplo, si una persona "burxa" a otra, podría estar tratando de incitar una respuesta emocional o provocar un cambio de comportamiento. Esta acción puede tener diversos grados de intensidad y puede ser utilizada en diferentes contextos, desde una conversación amigable hasta un debate acalorado.
Además de su uso para incitar o provocar a alguien, "burxar" también puede utilizarse con un propósito constructivo. Por ejemplo, una persona podría "burxar" a otra para persuadirla a revelar algo que inicialmente no quería compartir. En este sentido, "burxar" se convierte en un término que describe la acción de insistir o persuadir para obtener información o lograr un resultado deseado. Para entender y utilizar correctamente el término "burxar", es importante tener en cuenta estos matices y adaptar su uso al contexto de la conversación.