José María Merino: «Es una salvajada entregar móviles a los niños de diez años»
En su libro «Yo y yo en breve», reflexiona sobre los límites de la ficción y sobre quién es el hombre en el siglo de la inteligencia artificial
Madrid Creada:
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La identidad vuelve a ser una idea discutida y de apremiante actualidad. La digitalización, la globalización, el auge de las minorías, las nuevas sexualidades y el retorno a lo nacional y a las nacionalidades lo ha devuelto al foro de los debates. En una época de tantas disoluciones y renovadas formulaciones, José María Merino trae una gavilla de relatos meditados que abordan el asunto desde la cornisa del relato corto y el cuento conciso y rápido. «Yo y yo en breve» (Alfaguara) entra en esta conversación a través de conceptos como el gemelo, el reflejo, el espejo virtual de nuestros avatares y quién decidimos ser en las redes sociales. Unos parámetros que también le sirven de excusa para reflexionar sobre los límites de la ficción, la imaginación, lo que es real, lo que no lo es, y las consecuencias de no saber distinguir estas fronteras. «Es un momento muy complicado para el hombre. La guerra de Ucrania, la de Palestina, las emigraciones desesperadas, el cambio climático, que seca territorios y que inunda otros. Es un instante extraño. Tenemos que preguntarnos a dónde vamos y qué es lo que es el Homo Sapiens. A lo mejor no es tan Sapiens como se llama».
José María Merino adoptó hace años el hábito de alternar la novela y el libro de historias breves. Una decisión que ha mantenido. «La novela es obsesiva. Tienes que cortar con ella. Y el cuento es apropiado para hacerlo». A través de ellos, eso sí, ha vuelto a un tema que es recurrente en su obra. «El tema de la identidad es permanente en mi pensamiento. Quiénes somos, cuál es nuestra personalidad».
La gente la busca la identidad en sucedáneos: militancias políticas, protagonismo en redes.
El ser humano no reflexiona sobre sí mismo y el sentido de la vida. La prueba son las condiciones que reconocemos a diario: la situación de África, un sistema económico que busca el beneficio máximo a causar de dañar el planeta, la diferencia abismal entre ricos y pobres... No puede ser. No tiene sentido y ese comportamiento no pertenece al ámbito de la inteligencia. Tal vez estamos perdiendo la inteligencia. Toda esa avaricia, ¿para qué la gente querrá tantos millones? Si cuando muera no podrán llevárselos y no se los van a poder gastar. Hay que replantearse las cosas. Ahora se impide que mucha gente disfrute de la vida, pero en cambio se permite que se disfrute de la guerra.
Internet y la identidad. Hoy uno puede ser una versión mejorada de sí mismo.
Es muy peligrosa esa identidad falta de realidad. Hay que Enfrentarse con uno mismo. Hay que aceptarse como uno es. Siempre hay que tratar de perfeccionarse, pero lo que vemos en las redes es otro asunto. Es exhibicionismo y supone un peligro gigantesco.
«A lo mejor el hombre está perdiendo su inteligencia y resulta que el Homo Sapiens no es tan sabio»José María Merino
¿No le da miedo que lo virtual se extienda?
Me aterroriza. Y el hecho de que se estén entregando móviles a los niños es una salvajada. Se debería legislar la edad en que un niño puede tener un teléfono. Darle uno a un chaval de esa edad es una animalada, porque el crío va a perder relación con las personas de su alrededor y las palabras escritas. Hay que trabajar el mundo de las ficciones, casi tradicionales, porque es donde están los arquetipos y los mitos. Jamás hay que olvidar que la ficción es la que nos hecho a nosotros. La ficción es un intento de interpretar la realidad. Si perdamos eso, vamos a retroceder.
Es un problema.
Por eso hay que mantener la ficción escrita. Si perdemos ese mundo, ese tesoro, todo va a ser un borrón, no sabremos dónde estamos. En los años 70 y 80 el mundo lo veía de otra manera. Europa parecía estar mejor y los países pobres mejoraban. No quiero ser pesimista, pero Europa no ha cuajado como Europa. Teníamos que habernos consolidado de otro modo. Y las otras naciones no han mejorado.
¿Cuántas personas llevamos dentro de uno?
Al menos, dos. La simetría bilateral hace que veamos y manejemos una mano y otra. Cuando tenemos una duda brutal, tenemos dos voces. Pero eso está bien porque teniendo dos voces, puedes discutir las ideas. Cuando se tiene una sola persona dentro, no.
¿El ChatGPT escribirá una tercera parte de «El Quijote»?
Hace unos meses, un compañero me deslizó una oda a la filosofía. Lo leí. Me pareció interesante, Me dijo que era del ChatGPT. Me dejó aterrorizado. Y estamos empezando. Tengo una mirada positiva de la inteligencia artificial. Puede ser positiva. No tiene avaricia. No tiene soberbia. ¿Escribir una tercera parte de «El Quijote»? Quizá, mezclando con mucha habilidad parecería escrita por Cervantes, pero el asunto es que nunca se le ocurrirá «El Quijote» por ahora.
¿La vida es indescifrable, como dice en el libro?
Yo creo que sí, que resulta indescifrable estoy convencido. Venimos de una célula. Parece casi imposible. Pertenece al terreno de lo fantástico, cómo las cadenas biológicas han tenido que coincidir para que lleguemos hasta aquí. Me parece fantástico, pero así es.