"Jack Ryan" se despide en gloria geopolítica
Wendell Pierce y Michael Kelly regresan para la última temporada de la espectacular serie de acción de Prime Video
Madrid Creada:
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La última vez que supimos de «Jack Ryan», de la serie y del personaje creado originalmente por el escritor Tom Clancy, fue hace seis meses, cuando Prime Video estrenó la tercera temporada, ahora con la Federación Rusa intentando escalar los conflictos internacionales hasta el punto de reeditar su gloria soviética. ¿Cómo? Forzando la guerra con un pequeño país de su esfera de influencia en el este de Europa. Por un momento, la ficción se había vuelto demasiado real.
«¡Ese guion se escribió dos años antes! Mucha gente tiene que entender todavía que cuando ven algo en “streaming”, en una serie, fue escrito dos o tres años antes. Toma un tiempo que todo se ponga en marcha. Nos pasaba bastante en “House of Cards”, la gente no entendía cómo lo hacíamos. No somos “Ley y Orden”, donde las tramas se basan en los titulares de prensa. Se escribía, se rodaba y luego pasaba en la vida real, eran simplemente coincidencias. Pero coincidencias que daban miedo», explica sincero Michael Kelly, que retoma su papel como el siempre dispuesto Mike November en la cuarta temporada, final de la serie, que se estrena hoy en la plataforma de Amazon, y a la que también vuelve Wendell Pierce como el poco escrupuloso James Greer: «Es lo que tienes que hacer con esos personajes, entender que hay una ambigüedad moral para muchísima gente, y que no todo es blanco o negro. Para interpretar a un personaje así, tienes que tener clara su brújula moral. Incluso aunque no estés de acuerdo o no sea la mejor manera de pensar. La gente es capaz de racionalizar hasta los comportamientos más dañinos y malvados», completa el mítico detective de «The Wire», en entrevista con LA RAZÓN.
Se acabaron los malos que se retuerzan el bigote. ¿Quiénes son los buenos? ¿Quiénes son los malos?Michael Kelly
Más volcada pues a su gloria geopolítica, con la trama saltando de país en país como si los helicópteros de la CIA no contaminasen, la temporada final de «Jack Ryan» es la más espectacular de todas: «Me gusta decir que es como un viaje en montaña rusa, porque además el equipo ha maximizado todo lo que hace grande a la serie, desde las escenas de acción hasta las que desgranan los sistemas de inteligencia de los diferentes países», añade Pierce, antes de que Kelly entre en, por fin, el gran acierto de la serie: se acabaron los malos de cartón piedra y los héroes infalibles y moralmente intachables. «Se acabaron los malos que se retuerzan el bigote. Es una de las mejores cosas de nuestra serie en esta temporada, también en relación a lo que hemos hablado sobre la moralidad, ¿entendemos realmente a nuestros personajes? Los “tipos malos” de nuestra serie tienen sus motivaciones. Puedes no aceptar sus actos, pero sí entenderlos. Especialmente en esta temporada. ¿Quién es el malo? ¿Quién es el bueno?», apunta el actor.
La gente es capaz de racionalizar hasta los comportamientos más dañinos y malvadosWendell Pierce
Expertos ambos en interpretar a la calaña más oscura de Washington o el Pentágono, Pierce y Kelly se han visto, en esta temporada, forzados a protagonizar más escenas de acción, por culpa de una trama que señala al mismísimo Jack Ryan (John Krasinsky) como responsable de varios hechos delictivos: «Todos hemos algunas locuras. En ningún momento he dejado de sentirme seguro. He pasado miedo, claro, si soy completamente honesto, pero mi adolescente interior de 14 años se lo estaba pasando en grande. Me siento muy afortunado de poder seguir haciéndolo ya con más de 50 años. Para mí es una maravilla, porque hemos tenido a los mejores de los mejores ayudándonos», completa Kelly antes de que la sinceridad de Pierce se apropie de la respuesta: «Siempre dices que sí, de inmediato. Y cuando gritan acción, no sabes dónde te estás metiendo ni por qué lo estás haciendo. Quizá no debería haber aceptado… Estoy saltando al vacío, ¿en serio? Aceptas de inmediato, pero tienes que trabajar y funcionar más allá del miedo», se despide entre risas el intérprete, una vez más carisma puro en una temporada final que, teniendo claro su objetivo inmediato, deja de lado la cocción a fuego lento y nos entrega acción pura (y bastante más madura) casi desde el primer capítulo para llegar a un clímax apoteósico.