Buscar Iniciar sesión

Elton John y su final dorado en Glastonbury

Glastonbury marcó anoche el final de sus conciertos en Reino Unido, la máxima apoteosis que pueda recibir un músico: tocar ante cientos de miles de personas pertenecientes a varias generaciones
Elton John durante su concierto en Londres el pasado mes de abril como parte de su gira Farewell Yellow Brick Road
Elton John durante su concierto en Londres el pasado mes de abril como parte de su gira Farewell Yellow Brick RoadEuropa Press
La Razón
  • Alberto Bravo

    Alberto Bravo

Creada:

Última actualización:

Primero soñó con ser una estrella de la música y en sus años finales anheló una despedida de altura. Y bien se puede decir que a sus 76 años, sir Elton John ha logrado ambos propósitos. Ha sido una de las mayores estrellas de la canción y su epílogo está siendo dorado. Glastonbury marcó el final de sus conciertos en Reino Unido, la máxima apoteosis que pueda recibir un músico: tocar ante cientos de miles de personas pertenecientes a varias generaciones. En la década de 1970, Elton John fue responsable de un asombroso 2% de todas las ventas de discos en todo el mundo y en 2021 obtuvo su octavo álbum número 1 en el Reino Unido con «The Lockdown Sessions». Y ahora Glastonbury es el sello final de uno de los legados más ilustres del pop británico. Nada mal para una persona que ha vendido más de 300 millones de discos y obtenido 10 sencillos número 1 en el Reino Unido.
Sus 32 álbumes de estudio incluyen clásicos como «Honky Château» (1972), «Goodbye Yellow Brick Road» (1973) o «Captain Fantastic and the Brown Dirt Cowboy» (1975), álbumes que lo situaron entre la realeza del pop y que cautivaron a muchos colegas, empezando por John Lennon. «Es lo primero nuevo desde los Beatles», diría el de Liverpool. Los 70 trajeron disfraces extravagantes, el estrellato, las giras por estadios, las inseguridades, la cocaína, el pánico, el dolor, la sonrisa del payaso triste. Pero salió de todo aquello para acabar mostrando la parte «mainstream» de quien ha escapado de las tinieblas y solo desea quedarse en un lugar muy confortable.
En los años 90 cantó «Candle in the Wind» en el funeral de Diana, la princesa de Gales, una versión reelaborada y regrabada que alcanzó el número 1 y se convirtió en el sencillo más vendido en la historia del Reino Unido. Junto a sus discos desarrolló una carrera musical paralela con éxitos en el género de los musicales que incluyeron «El rey león» (1994) y «Billy Elliot» (2005).
Y cómo dejar a un lado una vida personal turbulenta que solo encontró paz a partir de declararse gay en 1992. Estableció la Fundación Elton John contra el sida, recaudando más de 525 millones de dólares para apoyar programas relacionados con el VIH en 90 países. Fue su forma de agradecer que siguiera vivo después de tantos excesos, un generoso ajuste de cuentas con la fortuna. En un año de despedida para sir Elton John, Glastonbury no deja de tener algo simbólico. Un festival que comenzó siendo alternativo ya es puro «mainstream» y le gusta cerrar cada edición con una leyenda, con alguien que disfrutaba de la fama y el éxito cuando muchos de sus asistentes ni siquiera habían nacido. Esta vez le toca a Elton John. Por derecho propio.

Archivado en: