Un día infinito con Pauline en la Playa
El dúo, pionero del «indie» regresa con un hermoso y reposado trabajo, «Los días largos», el octavo de su trayectoria
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Con Pauline en la Playa hay que matizar la noción del tiempo. Alicia y Mar Álvarez publican los discos de su proyecto conjunto de acuerdo con un ritmo más natural que industrial, completamente ajeno a los ritmos del negocio. «Es la velocidad a la que podemos sacar el disco manteniendo la calidad que nosotras le exigimos al proyecto y para poder conciliarlo con los demás proyectos artísticos que desarrollamos, que son muchos», dice Mar sobre los doce preciosistas cortes de su recién estrenado octavo álbum. «Los días largos» es un álbum melancólico y gozoso, como un día de verano en una playa del norte. «Ese es el referente que manejábamos todo el rato: esos días que parece que nunca se acaban, que empiezan en la playa, la siesta, la tarde y a las diez de la noche todavía queda una luz que parece que no se quiere ir... ¿cuándo hemos empezado este día?», apunta Alicia.
El tiempo y el café
El trabajo está plagado de referencias a la naturaleza. El viento, la lluvia, las estaciones... «Nos hemos dado cuenta porque los que estáis oyendo el disco nos lo decís, pero por nuestra parte no hay ninguna intención de centrarnos en una temática, sino de plasmar lo que vemos, y eso es cierto. Hasta los desastres naturales se han colado en las canciones», dice Mar. Tanto, que a quien le auguran un gran mal le desean «que te parta un rayo». «Es muy curioso hasta qué punto se ha filtrado todo eso en nuestra inspiración subconsciente, igual que en otros discos se ha metido el café, por ejemplo, y tampoco nos habíamos dado cuenta», ríen las hermanas. Será porque los ritmos de su gran proyecto creativo no miran al calendario sino al cielo y al mar, y eso se nota en sus canciones. «Nuestra vida se articula en torno a la música y la literatura. Alicia tiene una editorial, yo una escuela de música, y, ambas, otros proyectos musicales. Por eso, antes componíamos de manera más entrelazada y ahora cada una desarolla la canción por su lado, se la enseña a la otra, y juntas le damos el toque final para que sea un tema de Pauline en la Playa. Eso sí: cada una sabe perfectamente cuándo está escribiendo una canción para Pauline y cuándo se trata de otra cosa. «Es una sensación clarísima que no se puede explicar, pero que con el tiempo se ha creado dentro de nosotras», dice Mar. «Cada poco tiempo nos sale una canción para el grupo, lo cual indica que es una necesidad natural hacerlo, que el proyecto nos sigue moviendo», añade su hermana.
Las Álvarez son pioneras de la escena independiente con Undershakers, la misma actitud que sostienen tres décadas después. «Mantenemos la misma filosofía, la de hacer canciones que atiendan al objetivo de la creación artística, sin objetivos comerciales más allá de poder subsistir y vivir de ello. Lo importante eran las razones por las que hacías las cosas, que era ya de por sí una manera de posicionarse. Pero el objetivo de la independencia es que te mueves por necesidades expresivas y nosotras, 30 años después, seguimos prácticamente igual», dice Mar. Siguiendo el ritmo natural del tiempo.