"Dead Ringers": el debate sobre la gestación subrogada se tiñe de rojo
Rachel Weisz protagoniza una adaptación en forma de serie del clásico de culto de David Cronenberg, ahora con la ética reproductiva y el sistema sanitario americano en el centro de la polémica
Madrid Creada:
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Eran idénticos. Y tanto se parecían que hasta estudiaron lo mismo, compartiendo profesión, rubro y hay quien dice que hasta vidas. Stewart y Cyril Marcus fueron dos gemelos, expertos ginecólogos, que operaron en el Nueva York de las altas esferas durante la década de los sesenta y los setenta. Lo tenían todo y atendían a las mujeres más importantes de la Costa Este, hasta que el 17 de julio de 1975 se les encontró muertos a ambos, en su apartamento de Manhattan, como consecuencia de una sobredosis de barbitúricos y con apenas 45 años. Casualidades de la vida, justo en aquel verano, un joven abogado de Michigan llamado Noel Kane, ultimaba la última revolución legal y ética en materia de reproducción asistida: un contrato vinculante para regular los vientres de alquiler en Estados Unidos.
Ambos hechos, inconexos en la práctica, dieron alas a los escritores Bari Wood y Jack Geasland para escribir la novela “Gemelos” ("Twins", 1977), traduciendo a la ficción los últimos y depresivos días de los Marcus (sus cadáveres fueron encontrados entre kilos de basura). ¿Por qué decidieron acabar con su vida? ¿De verdad estaban intentando trascender su profesión misma, jugar con los límites científicos de la concepción? Tan jugoso era el cuestionario completo que llamó la atención del único director de cine norteamericano que nunca ha tenido miedo de saltar a la comba con la moral, el canadiense David Cronenberg. Tras pelear durante una década los derechos de adaptación y ver cómo el mismísimo Robert De Niro se retiraba del proyecto por pura objeción de conciencia, “Inseparables” (“Dead Ringers”, 1988) terminó encumbrando no solo al canadiense, sino también a un Jeremy Irons que, en doble papel como gemelos Mantle, acabaría ganando el Oscar apenas año y medio más tarde, ya convertido en estrella mundial de lo inquietante.
Tres décadas y media más tarde, y con el debate de la gestación subrogada más candente que nunca, entre cuestionamientos de la explotación de la mujer y análisis estructurales de su propia naturaleza ética, Amazon Prime Video estrena el viernes 21 de abril la adaptación a serie “Dead Ringers”. Rachel Weisz es ahora la encargada de ponerle rostro a las gemelas ginecólogas, Elliot y Beverly, en un reparto que completan Poppy Liu como su cínica asistente, Britne Oldford como una famosa actriz que desea quedarse embarazada a toda costa y Jennifer Ehle como la empresaria que patrocina el nuevo núcleo argumental de la adaptación: las Mantle quieren ir un paso más allá en la gestación subrogada y criar fetos fuera del útero, en incubadoras completamente artificiales, entendiendo la gestación y el embarazo como la última frontera para terminar de quebrar el techo de cristal.
“Jamás había visto una serie o una película que se acercara a la gestación y al parto desde esta perspectiva tan filosófica y, si te soy sincera, tampoco tan gráfica. Lo vemos absolutamente todo, y eso es radical. No hay un embarazo o un parto igual a otro, y Alice Birch, la creadora, ha sido capaz de captar y entender eso. Durante décadas, el parto se ha contado desde la perspectiva masculina, con todo lo que eso implica”, explica Liu en exclusiva a LA RAZÓN, sobre una guionista principal que viene de trabajar con Sebastián Lelio en “El prodigio” y que ha escrito algunos de los mejores capítulos de “Succession”.
Lista de reproducción de lo macabroPoppy Liu, que además de dar vida en la nueva “Dead Ringers” a la macabra asistente Greta es toda una revelación de la comedia americana gracias a series como “Hacks” (HBO) o “Sunnyside”, confiesa que el reto interpretativo fue complicado. “Había muchísimo que desenredar del propio personaje. Ella no dice mucho, no verbaliza. La mayoría del tiempo, solo la ves actuando de una manera extraña, rara. Entonces, entrar en su mente era un desafío, entender cómo camina por el mundo, casi enteramente moldeada por el trauma”, explica en la entrevista, donde también cuenta que se preparó una lista musical propia para el personaje, con “Zombie”, de los Cranberries, música de CocoRosie o los Yea Yea Yeahs y hasta cantos gregorianos.
Así, el icónico rojo quirúrgico al que insufló vida (y muerte) Cronenberg, como padre de todo esto, cuestiona también la propia práctica médica en un país, Estados Unidos, donde es completamente legal gestar embriones ajenos en lo biológico. “La sala de guionistas, un espacio exclusivamente femenino, se convirtió casi en lugar de culto (…). Quería abrazar el horror del sistema sanitario al que muchas mujeres se ven expuestas, un espacio donde la mortalidad sigue siendo anormalmente alta para ser el país del mundo en el que es más caro dar a luz”, explica Birch en una carta previa al visionado de los capítulos para los medios.
Explícita por definición (en la primera escena del filme de Cronenberg, los gemelos preguntan a una niña si quiere tener sexo con ellos) y verdaderamente atrevida en su forma de abordar las sensibilidades culturales de nuestra era, la nueva “Dead Ringers” se cuenta en seis capítulos, cada uno con su advertencia de contenidos gráficos previa al visionado. “La serie se atreve a hacer preguntas muy valientes. Muchas veces, en esta industria, la gente se acomoda y tiende a evitar lo político, lo realmente polémico. O, en Estados Unidos, por ejemplo, se niegan a hablar de los fallos de nuestro deficiente sistema sanitario. Esta serie se atreve a ir a esos lugares. Lo que más me gusta es que, además de hablar de temas peliagudos, es capaz de envolver sus tesis en un drama apabullante, tanto a nivel visual como narrativo. No es un panfleto, es una serie espectacular que, además, habla de temas polémicos sin ningún problema. Me gusta esa pequeña trampa, por así decirlo, que la gente crea saber de qué trata y de repente se encuentre con una serie mucho más original, más valiente”, completa Liu.
Y sigue, sobre un proyecto que en realidad le toca más de cerca de lo aparente. Madre hace apenas unos meses, la actriz ha sido durante años una activista por lo que llama “justicia reproductiva” e, incluso, ha ejercido como doula: “Asesoré a muchas mujeres antes de someterse a abortos. Todo, claro, motivado por mi propia historia de aborto, que acabé compartiendo con muchas mujeres por todo el país. Luego decidí dar el paso y formarme como doula profesional. He atendido cinco partos caseros, por lo que sé de lo que hablo. Y sé que es un tema extremadamente controvertido a nivel político, por eso me interesaba que la serie lo abordase desde la perspectiva de lo personal, lo individual. Mi trabajo como activista va en la dirección contraria, hacia devolver ese poder a las mujeres para que gesten o, llegado el momento, den a luz, de la manera en la que ellas quieran”, confiesa.
Cronenberg golpea dos vecesEs, quizá, el Cronenberg más icónico junto a “Crash”, por su manera de acercarse a la cirugía. Pero es que, además de atrevida en lo ético, la película original de 1988 fue la primera en utilizar efectos mate, y de color, hechos por ordenador, dando así con unos gemelos verdaderamente creíbles a la hora de compartir pantalla. Como curiosidad, cabe mencionar que la película no se pudo llamar “Twins”, como el libro original, porque el título ya estaba licenciado para “Los gemelos golpean dos veces”, con Arnold Schwarzenegger.
Preguntada acerca de cómo marca el visionado de la serie ese contexto, que en nuestro país pasa, por ejemplo, por la decisión de la actriz y presentadora Ana Obregón de salir del país para tener un bebé, del que es abuela en lo biológico y madre en lo legal, Liu también responde: “Es jodido, porque es un tema tan viejo como nosotros mismos. Desde que hay embarazos hay abortos, interrupciones del embarazo de un modo u otro. Pero volvemos a lo mismo, a la extrema politización del cuerpo de las mujeres en Estados Unidos. No tenemos poder sobre nuestros cuerpos, porque no hay apenas información”, completa, haciendo alusión a la derogación de la jurisprudencia en torno al caso “Roe contra Wade”, regresión de los derechos reproductivos en EE.UU. producida a finales del año pasado y que marcará, sin duda, las elecciones de 2024.
Sexy, muy cuidada en lo estético y adictiva desde el primer capítulo, “Dead Ringers” apunta a ser uno de los éxitos de la temporada televisiva: “Seguimos conservando el espíritu del clásico de culto, con un ambiente caótico, tóxico y, en definitiva, decidido a explorar lo más oscuro de la mente humana. Todo envuelto en un paquete visual espectacular, como contraponiendo lo más bello y lo más feo de la experiencia humana. Es cautivador”, se despide Liu.