Crítica de «Llegó a mí»: creemos en el amor ★★
Dirección y guión: Rebecca Miller. Fotografía: Sam Levy. Intérpretes: Anne Hathaway, Marisa Tomei, Peter Dinklage, Brian d’Arcy James, Joanna Kulig, Dan Matteucci. EE UU, 2023. Duración: 90 minutos. Comedia romántica
“Soy adicta al romance”, admite Katrina (Marisa Tomei), la improbable capitana de remolcador que co-protagoniza “Llegó a mí”. En cierto modo, los personajes de esta fallida comedia neoyorquina, que podría titularse “Creemos en el amor”, se explican a través de su relación con el romance: el que mantienen con su ego creador (Peter Dinklage, o el compositor de óperas en pleno bloqueo), el que nace de la fe repentina (Anne Hathaway, o la terapeuta que verá la luz divina) o el que ignora diferencias de clase o raciales (el más puro, el que une a los dos adolescentes que interpretan Evan Ellison y Harlow Jane) para expresarse desde la libertad. Rebecca Miller pretende poner sobre la mesa asuntos que nos conciernen -la incomunicación pospandémica, la intolerancia intergeneracional, el amor bajo el escrutinio de la era de la cancelación, el derecho del artista a vampirizar la vida de los que le aman en beneficio de su obra- en una comedia coral, que nunca sabe encontrar su tono en una agenda de temas tan saturada, y que tiende a situarse en la atalaya del privilegio -con la condescendencia que eso implica- cuando visita ambientes y personajes que Miller, afín a los círculos intelectuales más exclusivos de Estados Unidos, parece conocer de oídas. Entre la ironía neurótica y la crítica social, la película navega en tierra de nadie, preguntándose continuamente si hay alguien al timón a quien pedirle explicaciones.
Lo mejor:
►Marisa Tomei explotando esa pasión y vulnerabilidad que la singularizan como actriz
Lo peor:
►Da la impresión de que la directora no controla el tono excéntrico que atraviesa el filme