'El cielo de los animales', los cuentos sobre el duelo y la pérdida de Santi Amodeo

Con «El cielo de los animales», el director sevillano Santi Amodeo lleva al cine una adaptación libre de la obra homónima del estadounidense David James Poissant. Lo hace a través de cuatro relatos donde la pérdida y el miedo toman forma bajo una narrativa fragmentada, amable e íntima. 

La película, que compite por la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga, se aleja de la estructura de planteamiento, nudo y desenlace para construir un universo "impresionista", asegura el autor, donde cada espectador puede encontrar lecturas diferentes a partir de la premisa de que "son nuestros propios miedos los que nos matan". También reconoce que, a diferencia del libro, en el que todo era "mucho más frondoso", aquí ha buscado depurar la esencia de cada historia, que son “metáforas” envueltas en una atmósfera de cuento, con una estética que refuerza su carácter onírico. Asimismo, para hacer realidad este proyecto, ha contado con un elenco en gracia encabezado por Raúl Arévalo, Paula Díaz, Manolo Solo, Jesús Carroza, África de la Cruz y Claudio Portalo.

Este largometraje nació de un "flechazo", confiesa Amodeo, cuando le regalaron el libro de Poissant durante un rodaje en Argentina. "Tocaba el tema de la muerte de una manera que a mí me llamaba mucho", recuerda, algo que conectó con su manera de abordar el cine en los últimos años. Se trata, pues, de su tercera película —'Yo, mi mujer y mi mujer muerta'(2019), 'Las gentiles' (2021) y esta— que gira en torno a la misma temática. "He estado pensando el porqué, si estoy en una época feliz de mi vida... pero quizás es eso, que me siento con fuerza para enfrentarme a un tema que tiene peso", reflexiona al respecto.

Para reforzar ese universo cinematográfico de fábulas, el director opta por el rodaje en 16 mm (analógico) con Ektachrome, un formato poco habitual que aporta una textura única a la imagen y que, en este caso, nos acerca a la luz que asociamos a Andalucía. "Le da una atmósfera que necesita la película", afirma el director, que sostiene que "si lo ruedas de una forma realista, no tendría el mismo resultado".

El rodaje en celuloide también supuso un reto para los actores, quienes tuvieron que enfrentarse a una dinámica de trabajo diferente a la que están acostumbrados en digital. "Aquí hay más ensayos y menos tiros", explica Portalo, quien debuta en el cine con este filme. Por su parte, África de la Cruz destaca cómo este formato "se acerca mucho más al teatro" y Paula Díaz reconoce que al principio le costó entender la lógica del guion, ya que "no hay una línea narrativa clara, sino que todo está fragmentado", aunque en los ensayos, detalla, "fuimos descubriendo el código".

No obstante, esta fragmentación narrativa –con varios relatos independientes- está bien construida, con una misma historia que abre y cierra una película que tiene a la pérdida y el dolor como temas centrales. Es importante no hacer espóiler de los relatos, pero el resultado es una película con mucho sentido que enfrenta al espectador consigo mismo y que reflexiona de una manera amable sobre la vida; lo que hemos hecho en ella y lo que no. Presentada en la sección oficial del 28º Festival de Málaga, "El cielo de los animales" reafirma al sevillano como un cineasta que no tiene miedo a arriesgar y se consolida como una de las propuestas más diferentes dentro de la sección oficial a concurso.