Cristina Campos: «Indago en mí para poder escribir»
La escritora finalista del Planeta presenta «Historias de mujeres casadas», que confirma la proyección literaria de quien debutó con «Pan de limón con semillas de amapola»
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Antes de poner en marcha la grabadora para hacer la entrevista, Cristina Campos, flamante finalista del Premio Planeta, me asegura que «solamente he podido dormir una hora. Estoy cansada, pero feliz. A mis padres no les dije nada. Se han enterado esta mañana de domingo».
¿Qué le animó a presentarse al Premio Planeta con esta novela titulada «Historias de mujeres casadas»?
Lo hice porque confío en mí. Había leído otras obras premiadas con este galardón y me veía capaz. Si te presentas es porque crees que puedes. Mi primera novela, «Pan de limón con semillas de amapola», fue un éxito, 300.000 ejemplares vendidos, e, incluso, tuvo una adaptación cinematográfica. Eso me dio el impulso.
¿Qué encontrará el lector de su libro?
Disecciono la historia de tres matrimonios. Hablo de relaciones. Hablo de la verdad de los papeles de las mujeres, de si podemos decidir irnos cuando la relación no funciona, de quedarse o no quedarse. Las protagonistas son blancas, europeas, privilegiadas.
¿Y es una obra muy vinculada con los tiempos que estamos viviendo?
Absolutamente. Se trata de una consecuencia de estos tiempos. Las protagonistas son mujeres contemporáneas y yo he escrito desde el punto de vista de una mujer contemporánea.
Usted viene del mundo del cine. ¿Se ha colado el séptimo arte en su manera de trabajar sus libros?
Tengo una formación como guionista , estudié en la ESCAC. Mis novelas son como un guion, con una estructura muy clara, con un primer, un segundo y un tercer acto. No escribo hasta tener esa estructura. Por lo que se refiere a mi escritura, es de frases cortas, muy rápidas. A veces me paso porque no hago subordinadas. Así que me corrijo mucho a mí misma. Escribo rápido para reescribir despacio.
¿Es una novela feminista?
No es sobre el feminismo ni el empoderamiento. Mis protagonistas son mujeres independientes, aunque no es una novela que trata sobre eso. No me gustan mucho estas etiquetas. A mí me gustaría que «Historias de mujeres casadas» fuera leída por mujeres, pero también por la otra mitad, por los hombres. Sí, quiero que ellos también la lean porque aprenderán muchas cosas, como el deseo de las mujeres casadas.
Me gustaría conocer quiénes son sus referentes literarios.
Leo mucho a Annie Ernaux. Debo decir que me gusta mucho su libro «Pura pasión». Es una escritora que se desnuda ante el lector de una manera muy generosa. Yo también trato de indagar mucho en mí para escribir. Me voy a ella. También me gusta bastante Anaïs Nin. Y no me puedo olvidar de «El amante», de Marguerite Duras, con su extraordinario poder para que puedas sentir tanto con una novela.
¿Hay algo autobiográfico en esta novela, o estamos ante ficción?
Inevitablemente, bebes mucho de tus propios sentimientos. He llegado tan lejos porque me he desnudado. Llevo ya16 años casada, así que puedo decirle que conozco bien la institución.