La líder del PSPV-PSOE y ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha calificado de "curioso" que haya sido Vox, a raíz del reparto de menores migrantes no acompañados, "el que amenaza con romper con el PP, y no al revés".

En declaraciones a los periodistas en Les Corts Valencianes, donde ha asistido al pleno con motivo de la aprobación, por parte del PP y Vox, de la Ley de Concordia que sustituye a la de Memoria Democrática, Morant ha opinado que "lo deseable" debería haber sido que "fuera el PP el que rompiera con Vox" ya que cree que, "por dignidad", este último partido "nunca debió entrar en las instituciones".

Para la secretaria general de los socialistas valencianos, el PP no es un partido de derechas "homologable en Europa" porque es "indistinguible a día de hoy con Vox", a diferencia de lo que ocurre en otros países del continente, donde en vez de "abrazarse" existe un "cordón sanitario" frente a la ultraderecha.

Morant desconoce qué ocurrirá con el pacto de gobierno de los populares y Vox en la Comunitat Valenciana ya que en el pleno de Les Corts de este jueves les ha visto "muy enamorados" al estar "totalmente alineados" en su posición "por saber cuál es más radical".

Ha avisado de que desde el PSPV-PSOE no se reforzará a un PP "que se dedica a recortar derechos ciudadanos, que hoy ha aprobado y aplaudido una ley que denominan de Concordia pero que recorta los derechos a las víctimas del franquismo".

La socialista ha recordado que el popular Carlos Mazón "fue el primer presidente de una comunidad autónoma en pactar con Vox" para conformar "el gobierno más radical de la historia de la Comunitat Valenciana".

"Estamos preparados e invito al señor Mazón a convocar elecciones cuando quiera", ha subrayado Morant, quien ha asegurado que el PSOE es la alternativa real frente a una derecha que carece de modelo social o de país y que tampoco tiene respuesta a los grandes debates de la sociedad.

Por ejemplo, ha proseguido, frente a la crisis migratoria, donde el Gobierno central plantea la solidaridad con las autonomías que más presión reciben frente a la "indefinición" del PP que, para la socialista, "se pelea (con Vox) por ver cuál es más ultra".