Veinticinco días después de la trágica DANA que ha dejado tras de sí más de 200 víctimas mortales, siguen quedando flecos sueltos sobre la cronología de los hechos y el lugar que ocupó cada uno de los agentes implicados. Si bien se han conocido hasta el momento algunos de los datos relativos al presidente valenciano, Carlos Mazón y su comida de trabajo con una periodista valenciana, la vicepresidenta Susana Camarero lanzaba ayer una nueva ofensiva contra el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo. «¿Dónde comió? Su obligación era estar vigilando los barrancos y las presas», algo que según Camarero, no ocurrió.

En la comparecencia diaria que ha asumido la recién nombrada portavoz del Consell, Camarero aseveró que el presidente ha explicado en todo momento su versión de los hechos, algo que no ha ocurrido así con el presidente de la CHJ, cuya responsabilidad es informar de las crecidas de los caudales y situación de los barrancos. De hecho, remitió a un informe sobre la tarde del 29 de octubre en el se detalla que los elementos de alerta funcionaron «mal» y se señala el «caos» en la gestión de la CHJ aquella tarde, donde se emitieron «datos inexactos, confusos y con errores que se trasladaron esa tarde a los responsables del Cecopi», por lo que pidió explicaciones a la Confederación.

Además, puso de relieve que en estas casi cuatro semanas desde las inundaciones Polo no ha asistido ni una vez a las reuniones del Cecopi, sino que asiste un representante del organismo de manera telemática. «Ni un solo día ha ido al 112 como sí estamos yendo el resto».

Y al hilo de estas acusaciones, también aprovechó para responder a la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, después de que ésta pidiera explicaciones al Consell de por qué hubo un «apagón» o receso en el Cecopi aquella tarde, durante una hora, en la que no hubo conexión telemática. «En ningún momento se suspendió la reunión del Cecopi, estuvo en marcha, y quienes estaban presentes allí pudieron continuar la reunión».

Así, aseguró que las críticas generadas por las interrupciones de la conexión no son más que «una cortina de humo» para tapar que hubo una falta de información, y criticó la ausencia de Bernabé durante esas horas, ya que no fue hasta el día 30 a las 6 de la mañana cuando se personó en el centro de emergencias.

Además, Camarero también criticó que, si tantas dudas le genera la situación, podría haber estado presencialmente, ya que el Cecopi es un órgano de cuyo Comité de Dirección forma parte. La competencia de convocatoria del Cecopi corresponde tanto a Bernabé como a la que entonces era consellera de Justicia, Salomé Pradas. «Son codirectoras, y si la delegada considera que se estaba grabando la reunión, lo normal es presentarse y formar parte de esas deliberaciones, y no estar conectados de manera ‘online’».