Es la frase más repetida desde hace cinco días entre los vecinos de las localidades afectadas por las inundaciones en Valencia: «Todavía queda por ver lo que hay en los garajes». La devastación que ha generado la DANA mortal en cerca de 70 municipios es todavía incalculable, y con una cifra de 217 fallecidos, de los que 213 se registran en Valencia, la incógnita ahora se cierne sobre los desaparecidos y, sobre todo, en lo que pueda encontrarse en los garajes y túneles subterráneos. Sin duda, las imágenes que ha dejado la riada son espeluznantes, y no hay más que recorrer los municipios arrasados para darse cuenta de la gravedad de lo ocurrido. Los aparcamientos de centros comerciales, que constan de varias plantas, rebosan el agua hasta la superficie.

Claro es el ejemplo del parking del centro comercial MN4 de Alfafar, donde hay desplegados más de 120 efectivos de bomberos llegados desde distintos puntos de Andalucía para colaborar en las labores de desescombro, limpieza y achique de agua. Unos esfuerzos que, aunque son titánicos, precisan de más maquinaria. Juan Luis Moreno, cabo del consorcio de bomberos de Málaga, es uno de los responsables de la coordinación del dispositivo de efectivos desplegados en la zona, y adelanta que los trabajos tardarán en finalizarse. «Esto no es cuestión de un día, el agua del parking sigue al nivel de calle».

Por su parte, el director general del Grupo Martí, propietario del centro comercial MN4, Antonio Martí, recuerda todavía conmocionado lo ocurrido en la tarde del martes. «Evacuamos a alrededor de 80 personas, gente que venía de otros establecimientos, que tuvieron que refugiarse en el cine. La situación fue de pánico, pero no tenemos vidas humanas a las que llorar, al menos, de momento».

Relata cómo durante los primeros 15 minutos de la riada se evacuó todo el aparcamiento, que tiene un tamaño similar al del terreno del estadio del Mestalla. «Ahora mismo hay acumulados 80 millones de litros de agua entre las dos plantas. Con la maquinaria de que disponemos, solo podemos achicar un millón y medio al día. Echa cuentas de cuánto vamos a tardar». Mientras tanto, y aunque incide en la rápida actuación de los miembros de seguridad del centro comercial, se desconoce lo que pueda haber en su interior.

Otro de los puntos calientes que más preocupación e incertidumbre despiertan en la población es el parking del centro comercial Bonaire, en Aldaia, del que se puede comprobar cómo el agua estaba a pie de calle en uno de los aparcamientos subterráneos más grandes de la provincia, con capacidad para más de 5.700 vehículos. El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, informó ayer, cinco días después de la tragedia, de que los trabajos de achique de agua contaban con la participación de medio centenar de efectivos y la ayuda de cuatro máquinas y un kayak.

Preguntado sobre la posible localización de personas en su interior, el ministro incidió en que no se puede especular con el número de desaparecidos que puede haber en el lugar, y pidió esperar a avanzar en las labores de limpieza. «No tenemos más información sobre personas o vehículos en su interior».

Y fuera de los centros comerciales, otro drama se vive en las calles, donde el lodo y fango se une a los garajes inundados de las localidades afectadas. Muchos vecinos todavía desconocen el estado en el que se encuentran las partes subterráneas de sus propios edificios, ya que el agua sigue rebosando. Desde ayer, dotaciones de bomberos trabajan en la extracción de agua, pero no pueden llegar a todos a la vez, entre otras cosas, por el estado en el que se encuentran las carreteras.

Marcos y Sergio aseguran que ninguno de los vecinos de su finca está desaparecido, pero temen que la virulencia del agua pudiera arrastrar a alguien dentro de su garaje. «Hoy es el primer día que han comenzado los trabajos de achique, después de cinco días de la inundación. Hasta ahora, la única ayuda que hemos tenido ha sido de los propios vecinos».

Así, las calles de Benetússer, Alfafar o Sedaví se han convertido en reflejo de solidaridad donde se pueden ver cadenas humanas de voluntarios que improvisan formas de sacar el agua de los garajes, pasándose cubos de unos a otros para intentar vaciar lo antes posible los aparcamientos en los que se tiene certeza de que no hay peligro.

En otros puntos, donde más se ha avanzado en las labores de extracción de agua, algunos de los vecinos comentan cómo durante varias jornadas han sido testigos del levantamiento de cuerpos hallados en el interior de los aparcamientos. «Algunos pudieron salir, pero a otros el agua los arrastró. Fue una ratonera».

Entrega de los fallecidos

Mientras tanto, los juzgados de Torrent, Alzira, Valencia, Mislata y Catarroja autorizaron ya la entrega de más de una veintena de cuerpos de personas fallecidas por la DANA a sus familias. El Tribunal Superior de Justicia detalló que los juzgados expedieron las licencias de enterramiento o incineración a las empresas funerarias para que recojan los restos mortales en la morgue habilitada en Feria Valencia y los trasladen a los tanatorios designados por los propios familiares.

Así, están realizando comparecencias con los parientes de los difuntos ya identificados, en algunos casos por vía telemática o videollamadas ante la imposibilidad de algunos de ellos de acceder a las sedes judiciales. Los familiares de fallecidos con los que las fuerzas de seguridad ya se hayan puesto en contacto para comunicarles la identificación de sus sedes queridos han de llamar al 091.

El objetivo es agilizar al máximo los trámites burocráticos para que los damnificados por la tragedia puedan hacer frente al proceso de duelo y de despedida de sus seres queridos.