Aniversario
Diez temazos de Nino Bravo más allá de "Un beso y una flor"
Tal día como hoy hace medio siglo un trágico accidente de tráfico acabó con la vida de una de las mejores voces españolas
Luis Manuel Ferri, universalmente conocido y querido como Nino Bravo, murió un 16 de abril, tal día como hoy de hace 50 años.
Una de las mejores voces de España enmudeció entre las retorcida carrocería de su BMW 2800 en una curva de la N-III, en el kilómetro 95, localidad de Villarrubio, en Cuenca. El cantante iba a Madrid con su coche nuevo. Hasta el último momento tenía previsto ir en avión, pero cambió de opinión. Su coche se salió en esa fatídica curva y dio varias vueltas de campaña. Hasta un año después no fue obligatorio el cinturón de seguridad en las carreteras españolas. A la vista de cómo quedó el coche, posiblemente el cinturón le hubiera salvado. Tenía 28 años y estaba esperando a su segunda hija, Eva.
Ahora, cuando se cumplen cincuenta años de aquella fecha, queda su legado en forma de canciones que serán eternas. Algunas son auténticos himnos que han ido atravesando generaciones. Otras, menos conocidas, son incluso mejores.
Su voz de tenor hubiera entorpecido sin duda la carrera de otras grandes figura de la canción melódica española que hoy no serían quienes son. Algunos de ellos actuaron en el macroconcierto homenaje que se ofreció en la plaza de Toros de Valencia en septiembre de 1973. Cincuenta años después, los homenajes se suceden, como el que se celebrará el próximo 27 de abril en el Palau de Les Arts de Valencia y que se programó después de que el pasado 14 de febrero, las entradas para otro concierto de estas características en el Teatro Principal de Valencia se agotaran en un minuto.
También habrá conciertos homenaje en los centros de mayores de la ciudad y un gran concierto gratuito en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia el 12 de abril a las 17 horas.
Si vas a ir a cualquiera de estos conciertos, te conviene conocer otras canciones del gran artista de Aielo de Malferit (Valencia) que sin haber tenido tanto éxito, son igual de grandes que Un beso y un flor, América o la archiconocida Libre.
La primera de ellas es Cartas amarillas, que aparecía en el tercer álbum del artista y quizá el más famoso: Un beso y una flor, publicado en 1972. Del maestro Juan Carlos Calderón, la canción recurre a la temática habitual en Bravo del recuerdo de amores pasados tras el paso del tiempo y el final de la juventud.
En Esa será mi casa Nino Bravo vuelve a la nostalgia para repasar las cosas que quedarán cuando él se haya ido. Con esta canción, Bravo optó a representar a España en Eurovisión, si bien, finalmente, el representante fue Julio Iglesias.
Mis noches sin ti es otro temazo del de Aielo. Nuevamente, recurre a amores pasados "que no han de volver". Aparecía en el disco Nino Bravo, publicado en 1971.
En ese mimos disco había otra de las canciones míticas y que abría el disco. No podía ser de otro modo al llamarse La puerta del amor. Una mezcla de recuerdos oníricos algo inconexos y por qué no, psicodélicos.
Mi tierra dio nombre a un elepé y fue el tema que interpretó Nino Bravo en el VII Festival de la Canción de Río de Janeiro donde quedó empatado a puntos con el representante de Estados Unidos y solo el voto de calidad del presidente del jurado impidió que se trajera el trofeo a casa. No era para menos siendo una canción compuesta por el maestro Augusto Algueró. En Mi tierra, al igual que en otras canciones del fabuloso artista hay alusiones constantes a la libertad, lo cual en el año 1972, cuando se publicó éste, su último disco, no deja de ser atrevido. La canción es un himno a España con mención especial a su patria chica porque "tiene naranjos" y "tiene palmeras".
En el elepé de Un beso y una flor (1972) hay una de las declaraciones de amor más bonitas que se hayan cantado y que sin duda habrá facilitado el camino a todos aquellos que alguna vez han pretendido a alguna Noelia.
En el disco "...y volumen cinco" publicado después de la muerte del gran artista había una balada tranquila dedicada a una mujer a la que por su fría sonrisa y su belleza llamaban Mona Lisa
En el mismo disco póstumo editado unos meses después del fatal accidente de Bravo encontramos dos temazos más. uno de ellos es Vuelve, un llanto de amor, una plegaria junto al mar. Cantaré era otra de las canciones impresionantes, si es que alguna no lo es, en un disco que nunca llegó a ver editado. Y nuevamente, la presencia del mar es una constante en todos sus discos.
En Mi querida mamá, Nino Bravo versionea el tema My Yiddishe Momme del compositor americano Lew Pollack y que en el enlace canta, gracias a la tecnología, junto a Tom Jones, dueto que nunca se produjo por la temprana muerte del valenciano, pero que sirve para comparar ambas voces y decantarse por...
La última sugerencias en esta lista de canciones menos conocidas es Mi gran amor del elepé Un beso y una flor, nuevamente de Juan Carlos Calderón.
En cualquier caso, y tratándose de la mejor voz de la canción ligera española, no está de más conocer los cinco discos editados (uno de ellos, póstumo). La fatídica curva de la N-III tras un cambio de rasante, que ya había segado la vida de más conductores, impidió que la discografía fuera más amplia, si bien, tras su muerte se editaron decenas de discos algunos de ellos de duetos maravillosos que nunca llegaron a producirse.
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