Comercios

Descubre la tienda más antigua de Valencia: venden 'de todo', menos lo que anuncia el cartel

Con más de dos siglos a las espaldas, este local lo han mantenido en pie generación tras generación

La tienda más antigua de Valencia
La tienda más antigua de ValenciaTienda de las ollas de hierro (Natxo Martínez Hermoso)

Estamos en un momento vital como sociedad en el que parece que la tendencia empresarial va hacia la cada vez mayor digitalización y la concentración. Los pequeños negocios tradicionales dirigidos familiarmente no están en su mejor momento, y necesitan reinventarse y adaptarse a un ritmo muy acelerado para evitar su total desaparición.

A no ser que se ponga de moda como algo 'vintage', tener que pedir la vez y hacer una cola esperando para ser atendido es un acto de la vida cotidiana que las nuevas generaciones cada vez parecen menos dispuestas a tolerar. La 'era de la instantaneidad' lo llaman, la era del lo quiero-lo tengo. Las compras 'offline', es decir, de carne y hueso, van quedando desplazadas.

Curiosamente, cuando de lo que se trata es de adquirir productos de calidad, ya sean relojes caros, coches o simplemente carne de pollo de corral, la gente sigue prefiriendo tratar cara a cara con el vendedor. La frialdad que refleja el carrito virtual en una pantalla jamás podrá competir con la confianza que levanta algo de calor humano, aunque le pueda engañar al cliente tanto o más que una computadora.

Una farmacia de Alcobendas (Madrid) ha incorporado una caja de autopago con tecnología RFID que permite a los
Una farmacia de Alcobendas (Madrid) ha incorporado una caja de autopago con tecnología RFID que permite a los Alberto R. RoldánFotógrafos

La caja de 'auto pago' está muy bien para quien tiene prisa por irse, pero en jamás igualará la capacidad de captación y fidelización de un frutero que nos dé su palabra de que las peras de agua han salido muy buenas esta semana, o que mejor compremos el tomate canario antes que otro que tengan, aunque sea más barato. Los comercios 'de toda la vida' siguen sin desaparecer, precisamente, porque mantener un negocio a flote sin algo de calidez personal también es complicado.

Ahora que está tan de moda hablar de 'vivir experiencias' o de la 'UX' (experiencia de usuario) entre los expertos, no se debe olvidar que los clientes no solo compran de manera objetiva por necesidad material, sino también en base al trato que reciben y, más importante aún, por las sensaciones que les transmiten los vendedores de los comercios.

En un negocio pequeño, de hecho, la calidad en el trato y las relaciones sociales que se generan con el barrio en el que está instalado y sus habitantes, son unos de pilares para mantenerlo a flote durante largos años. Otro fundamental, por supuesto, es que las siguientes generaciones se hagan cargo de la tienda como parte de la tradición familiar.

En la tienda más antigua de Valencia venden 'de todo', menos lo que anuncian

En la capital madrileña hay varios locales de fiesta modernos que tratan de llamar la atención con nombres de comercios tradicionales, como Medias Puri o Uñas Chung Lee, lo que a veces puede confundir a los transeúntes, aunque por el contexto (sábado, tres de la madrugada), se entiende que a esa ahora allí no te hacen la manicura, precisamente.

El local del que hablaremos hoy también confunde un poco con su nombre, ya que mantiene el mismo letrero de cuando se abrió hace más de dos siglos, pero el negocio ha sufrido algunos cambios en cuanto a los productos que ofrecen. Hablamos ni más ni menos que de 'Tienda de las ollas de hierro', situada en plena Calle Derechos, junto a la Plaza Redonda de la capital valenciana.

El comercio fue inaugurado en 1793, hace 231 años, a finales del silgo XVIII, bajo el reinado de Carlos IV. Llama mucho la atención su interior, ya que conserva todavía algunos vestigios de la época en la que se abrió, como vitrinas o el artesonado de los techos. Según su propia página web, fue fundada por una familia francesa que huyó hasta Valencia para huir de la revolución.

Interior del local
Interior del localTienda de las ollas de hierro (Natxo Martínez Hermoso)

A lo largo de los muchos años que lleva en funcionamiento, sin embargo, ha ido variando de dueño y de productos que ofrece, aunque el nombre y el local se han mantenido siempre intactos. Con todo, lleva varias generaciones siendo regentado por la misma familia, que se dedica a la venta de artículos de mercería, imágenes religiosas y algo de bisutería, principalmente, aunque también ofrecen aderezos y complementos típicos valencianos.

Es bastante popular en la ciudad de Valencia, no solo por su antigüedad, sino porque muchas personas ya han tomado como tradición ir allí a comprar una figurita para el Belén de Navidad cada año. También acuden muchos clientes que han ido expresamente hasta allí como turistas, ya que es casi toda una institución en la localidad, y toda una curiosa parada en la visita a la capital valenciana.