El Museo de Bellas Artes de València ofrece por primera vez una exposición con sus piezas más importantes en la Fundación Masaveu de Madrid, una ocasión que ha permitido sacar por primera vez de Valencia joyas de sus fondos que incluyen a Ribera, Sorolla, el Bosco, Rubens, Benlliure o Zurbarán.

La muestra, titulada "La colección del Museo de Bellas Artes de Valencia. Entre el Bosco y Sorolla", está integrada por 120 obras que podrán verse en la sede de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson en Madrid hasta el 14 de julio.

La nómina de artistas incluye obviamente numerosos pintores valencianos conocidos como Sorolla, los Benlliure o José de Ribera, pero también otros menos afamados como son Bartolomé Bermejo, Juan de Juanes o Emilio Sala Francés.

"Estos autores no son relevantes por el lugar en el que nacieron sino por el lugar que ocupan en la historia del arte", ha explicado Pablo González Tornel, director del Museo de Bellas Artes de València y comisario de la exposición.

Del siglo XV hasta la actualidad

La muestra es un repaso cronológico por la colección de la pinacoteca valenciana: arranca en el siglo XV, cuando València es una de las ciudades más activas de la Corona de Aragón, y acaba a finales del siglo XX con el Equipo Crónica.

Las salas dedicadas al gótico atesoran alguna de las más preciadas joyas de la exposición: es el caso de 'La Virgen de la Leche' de Bartolomé Bermejo, una tabla de oro y óleo con inspiración flamenca y de una calidad excepcional.

"El Louvre pagó hace poco 2 millones de euros por una pieza muy parecida", ha explicado González Tornel.

Del mismo periodo es el magnífico "Tríptico de la Pasión de los improperios: Coronación de espinas" del Bosco. Una excepcional obra, de la que solo se muestra la tabla central por falta de espacio y que llegó a Valencia con Mencia de Mendoza, una de las mujeres más cultas de su época y que contrajo matrimonio con Fernando de Aragón.

València, crisol de culturas3

"La ciudad de Valencia era entonces un crisol de culturas", ha explicado Gónzalez Tornel. Esto explica que muchos artistas sin salir de la zona estuvieran en contacto con algunas de las corrientes pictóricas más adelantadas.

Uno de estos pintores que no salió de València pero cuya obra tiene una relevancia internacional es Juan de Juanes, un pintor de "perfección técnica indudable" al que el Museo del Prado abrió en 2019 su propia sala y del que se muestra un excepcional 'Ecce Homo' adelantado a su tiempo.

El barroco está perfectamente representado con artistas como Pieter Paul Rubens, de quien se expone una delicada "Virgen con el Niño", y piezas de José de Ribera o Francisco de Zurbarán.

De Ribera se pueden ver tres excepcionales retratos: 'Pitágoras', 'Heráclito' y 'San Andrés', que "dan muestra de la genialidad del pintor" aunque no haya tenido tanta relevancia internacional como Caravaggio o Artemisia Gentileschi, ha explicado el comisario.

Sorolla a todo color

La muestra dedica una sala al ilustre pintor valenciano con una decena de obras que repasan algunos de sus más destacados estilos. Retratos y paisajes de la huerta levantina, aparecen junto a dos de sus famosos retratos blancos o "Bacante en reposo" una pequeña pieza influenciada por Fortuny.

Se ha incluido en esta sala la curiosa 'Labradora valenciana', un cuadro de grandes dimensiones que hizo para la Casa Miralles y que muestra una idílica estampa de una mujer valenciana recogiendo flores.

El pintor tuvo que modificarla por un error en las dimensiones y si se presta atención se puede ver que la mujer cuenta con tres piernas, ha apuntado González Tornel. Pero como Sorolla era "un genio", la imagen funciona a la perfección, ha añadido.

La muestra cierra con una sala en la que se han incluido una pieza de Equipo Crónica, dos de Horacio Ferrer de Morgado, Ángel Tevar Orozco y BalbinoGiner García, una pequeña muestra de como el museo sigue avanzando hacia el mundo contemporáneo", ha explicado su director.