Alicante reabre al tráfico la plaza del Ayuntamiento tres meses después de que se desprendiera parte de la fachada

El 24 de octubre parte de una cornisa se desprendía de la conocida como torre del reloj, o campanario, del Ayuntamiento de Alicante, sin que hubiera que lamentar víctimas; a partir de ese día y hasta hoy, y por razones de seguridad, se prohibió la circulación de vehículos en el tramo de vía que discurre en paralelo a la fachada del Consistorio, que corresponde a las calles Jorge Juan y Altamira.

Una vez que han concluido los trabajos para anclar las torres del edificio y evitar así otros derrumbes, el Gobierno Local ha retirado los maceteros que literalmente cortaban el tráfico, retomando así ese espacio la normalidad al cien por cien; es decir, tanto para peatones como para vehículos.

De esta forma, mañana viernes se recuperan los itinerarios habituales de las líneas del autobús urbano que pasan por esas calles -las líneas 2; 12; 21, y 22- y el Turibús. Todas ellas parten de la plaza Puerta del Mar, atraviesan la la plaza y la calle Rafael Altamira en dirección a la Rambla de Méndez Núñez.

Tras el derrumbe, el Gobierno Local actuó de manera urgente para asegurar la parte del edificio de la que se había desprendido un trozo.

En días posteriores se realizó una revisión integral de la fachada y se procedió a preservar las balaustradas de ambas torres instalando un sistema de protección consistente en dos mallas. Unas actuaciones que son el paso previo a la siguiente fase, sin fechas concretas, en la que se llevará a cabo el proyecto de rehabilitación de la fachada y del edificio histórico del Ayuntamiento.

Hay que recordar que la plaza del Ayuntamiento recobra la normalidad dos días después de que el Gobierno Local anunciara que a futuro la plaza será peatonal; es más, las obras para ello comenzarán a final de este año por lo que, en 2026, el tráfico desaparecerá para siempre de una plaza que es un símbolo de la ciudad.