La plataforma No+bypass ha pedido a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, que escuche a los ayuntamientos afectados y paralice las obras de duplicación de la carretera de circunvalación (A-7) de la ciudad de València.

Según ha informado la plataforma, la duplicación del by pass “es contraria a los objetivos de reducción de emisiones, por los fuertes impactos que tendría en las poblaciones por donde transcurre y por que el Ministerio no ha hecho los deberes en la actual ronda de circunvalación para mejorar la seguridad y reducir la siniestralidad”.

Godella y Manises han aprobado sendas mociones en las que se pide al ministerio la paralización y posterior anulación del proyecto de duplicación del actual by pass.

Ester Rincón, miembro de la plataforma No+bypass, ha apuntado que “las inversiones del ministerio tienen que destinarse a actualizar y finalizar las obras pendientes para poner en marcha el corredor mediterráneo para transportar mercancías por tren, que es la forma más eficiente y menos contaminante”.

“España está a la cola de la Unión Europea en transporte de mercancías por tren, ya que solo transporta un 4 por ciento frente al 18 por ciento europeo. Obras como la duplicación del by pass demuestran una gran miopía política e irresponsabilidad del ministerio”, ha recalcado.

La plataforma ha pedido a la ministra que explique por qué en todos los años que lleva funcionando el by pass aún no ha hecho nada para mejorar la seguridad de la vía, como reducir la velocidad, instalar más controles por rádar y otras medidas necesarias y baratas para mejorar la seguridad y reducir la siniestralidad.

Ha recordado que este proyecto de duplicación ha estado paralizado varios años por la presión vecinal, especialmente de Paterna, municipio que consiguió el compromiso del entonces secretario general de infraestructuras del Gobierno de Rodríguez Zapatero, Victor Morlán, quien se aseguró que la circunvalación exterior no discurrirá por Paterna”.

No+bypass ha señalado que el Gobierno actual tendría que haber descartado totalmente este proyecto, porque precisamente ahora, en plena emergencia climática y con compromisos de reducción de emisiones de un 55 por ciento, obras que estimulan el transporte por carretera están fuera de lugar.