Una mujer de unos 80 años ha fallecido este sábado al golpearse contra el suelo tras ser empujada por su marido en su domicilio de Miramar (Valencia), una muerte que la Guardia Civil investiga si se trata de un accidente o es un caso de violencia machista.

Al parecer, el matrimonio, ambos con movilidad reducida, inició una discusión y en un momento dado el hombre empujó a su esposa, según manifestó él posteriormente, y esta se dio un golpe contra el suelo y murió, según han informado a EFE fuentes de la Policía Local de Miramar.

El hombre salió a la calle asustado y contó lo que había pasado a un repartidor de pizza que se encontraba en la vía pública.

El suceso ocurrió entre las 22.30 y las 23 horas de este sábado, y la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación de los hechos para determinar si la muerte de la mujer se produjo a consecuencia de un accidente o se trata de un caso de violencia machista.

El hombre no tenía denuncias previas por violencia de género, según ha confirmado la Guardia Civil.

La vecina dice que se querían mucho

Una vecina de la mujer de Miramar ha asegurado que ambos son “muy buenas personas”, se querían mucho y siempre iban juntos.

Encarnación Ramírez, que mantenía una relación de amistad y cuyo hijo prestaba ayuda al matrimonio, ha asegurado a EFE TV estar acongojada por lo sucedido este sábado.

“Son muy buenas personas, juntos siempre. Él la quería mucho y ella a él, igual; quien diga otra cosa, enreda”, ha manifestado esta mujer, que desconoce qué ha podido ocurrir aunque ha señalado que si el hombre la empujó, habrá sido “sin querer”.

Ha detallado que ambos tenían problemas de movilidad, la mujer fallecida, de 87 años, se movía con la ayuda de dos muletas y el hombre, de 88 años y con demencia senil, se desplazaba en silla de ruedas.

Según esta vecina, los hijos del matrimonio están en Alemania y habían viajado a Miramar para permanecer durante una semana, y este sábado se marcharon.

La muerte de la mujer ocurrió entre las 22.30 y las 23 horas de este sábado en el domicilio del matrimonio en Miramar, según fuentes de la investigación.

Encarnación también ha relatado que su hijo ayudaba al matrimonio y los llevaba a donde necesitaran desplazarse.