Política: sesión de control
Hasel “se come” a la crisis de la covid en la sesión de control a Ximo Puig
Unides Podem pide a Puig que apoye el indulto al rapero y Vox felicita al Botànic por tener su “kale borroka”
La polémica sobre la encarcelación del rapero Pablo Hasel y los disturbios ocasionados tras las manifestaciones para pedir su libertad, ha logrado tapar hasta la gestión de la pandemia en la Comunitat Valenciana.
Durante la sesión de control celebrada ayer al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, toda la oposición echó en cara al Consell la falta de apoyo a las fuerzas y cuerpos de seguridad.Los bloques volvieron a quedar bien dibujados y también se evidenció que si bien en la derecha no hay fisuras en esta cuestión, sí las hay en la izquierda.
La portavoz del PP, Isabel Bonig, comenzó su intervención haciendo referencia a este asunto, Toni Cantó, acusó al Botànic de defender a Hasel mientras hacen un «cordón sanitario» a Vox, un partido «completamente democrático».
Lamentó que el PSPV se esté «batasunizando» y defendió que la libertad de expresión tiene un límite, «cuando se propaga el odio», y puso de manifiesto el doble rasero de la izquierda que sí pide castigos ejemplares para quien hable del franquismo o por un piropo.
Sin embargo, fue la portavoz de Vox, Ana Vega, la que más tiempo dedicó a esta cuestión en su intervención. Subió a la tribuna con una gorra de policía. «Tendrían que lavarse la boca antes de hablar de los cuerpos y fuerzas de seguridad» y felicitó al Botànic por tener su «kale borroka». Recriminó al Consell que no haya hecho ninguna manifestación de apoyo a los comerciantes afectados y acabó la intervención con vítores a la Policía Nacional, un «¡viva!» que solo fue secundado por sus compañeros de partido.
Desde Compromís, Fran Ferri dedicó unos versos a Ciudadanos, «ahora que están dudando entre el naranja y el verde: La naranja nace verde y el tiempo le da color, pero lo que nace fascista no lo blanquea ni dios».
La portavoz de Unides Podem, Pilar Lima, preguntó a Puig si considera que en España hay suficiente calidad democrática y le pidió, sin conseguirlo, que dijera si apoya el indulto a Pablo Hasel, como defiende Podemos.
Exigió que se denuncien los abusos cometidos por la Policía y aseguró que la encarcelación de Hasel ha sido «la gota que ha colmado el vaso» para una juventud que se ve sin recursos.
Puig insistió en que no comparte «nada» de lo que dice el rapero, «tiene pensamientos deleznables», pero defendió su derecho a decirlo.
Los “negocios Puig”
Una de las empresas del hermano del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pagó más de 24.000 euros a una firma participada por el presidente de la que cobró dividendos. Así lo denunció ayer la portavoz adjunta del PP en Les Corts, Eva Ortiz, quien volvió a aprovechar la sesión de control de Les Corts para airear las ayudas públicas recibidas por las empresas de familiares del jefe del Consell.
Según Ortiz, en uno de los documentos de Mas Mut, una de las compañías de «su imputado hermano» se recogen 24.392 euros pagados a Pecsa, la empresa de la Ximo Puig es accionista. «El negocio es redondo», dijo Ortiz, quien acusó a Puig de «atiborrar» de subvenciones públicas a la empresa de sus hermanos, Mas Mut; después Mas Mut realiza pagos a Pecsa y por último, el presidente cobra dividendos de Pecsa, «18.000 euros en los últimos años».
La popular aludió a una respuesta que dio la vicepresidenta Oltra sobre este asunto y dijo que «si los hermanos no se eligen, pero la corrupción sí, ¿por qué no deja usted de encubrirla?»
Aseguró que las empresas del hermano de Puig «le están dando mucho trabajo a la Justicia. La unidad de la Policía Judicial de la Guardia Civil trata de desenredar el entramado de empresas creado por su familia para forrarse a base de subvenciones públicas, el Registro Mercantil analiza con lupa sus cuentas, la Junta de Contratación del Estado está instruyendo un procedimiento para prohibirles contratar con la administración y la Agencia Tributaria rastrea sus pagos».
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