Espacio
A pocas horas de que Musk vuelva a hacer historia (o de su próximo gran desastre con el Starship)
Hoy a las 23:00 despegará el último vuelo de prueba del Starship, la nave que explotó cuatro veces en sus pruebas de salto
Hoy, martes 19 de noviembre de 2024, SpaceX está listo para dar otro paso clave en su camino hacia Marte con el sexto vuelo de prueba del sistema Starship desde Starbase, en Boca Chica, Texas. Programado para las 22:00 UTC (23:00 hora peninsular), el despegue promete ser un espectáculo técnico de gran envergadura, consolidando avances y afinando los detalles de un sistema que podría revolucionar los viajes espaciales. La misión involucra el vehículo multietapa Starship, un coloso de 122 metros de altura, que combina dos partes bien diferenciadas. La etapa superior, conocida como Starship (en este caso, la versión Ship 31), y la primera etapa, llamada Superheavy (en concreto la Booster 13). Y, tras cada componente no solo se encuentra la promesa de funcionar según lo esperado, sino la de, en un tiempo, llevar a la humanidad hasta Marte… un sueño ambicioso cuanto menos.
El Booster 13 intentará un aterrizaje controlado en la torre de lanzamiento, utilizando los "chopsticks" (brazos de captura), mientras que Ship 31 continuará hacia una trayectoria suborbital, para luego amerizar en el Océano Índico, al norte de Australia. Aunque no se recuperará la etapa superior en esta ocasión, su diseño incluye elementos como aletas aerodinámicas y un compartimento de carga que refuerzan su utilidad para misiones futuras, desde el transporte de satélites hasta el envío de módulos habitables. En cualquier caso, aunque es el sexto vuelo de prueba del Starship, este despegue es particularmente significativo en el historial de SpaceX. Durante los últimos años, los avances en la reutilización total de vehículos y la mejora de los motores Raptor 2 sumado grandes éxitos a la historia de la empresa, pero en este lanzamiento probarán, por primera vez, la versión 2 del sistema Starship.
De Boca Chica al cosmos
El lanzamiento de hoy se enmarca en una serie de hitos programados que buscan refinar la operatividad del sistema Starship en misiones orbitales y más allá. Ship 31, la etapa superior de este cohete cuenta con seis motores Raptor 2: tres optimizados para vacío y tres diseñados para operar en la atmósfera, porque sin aire es necesario utilizar toberas más largas que compensen la falta de presión del aire, dirigiendo el empuje contra una columna que reúna más volumen para, en realidad, empujar las mismas moléculas de aire. Con una altura de 50 metros, esta fase está equipada con aletas delanteras y traseras para un control preciso durante el descenso. Por su parte, el Superheavy Booster 13, que forma la etapa inferior, integra 33 motores Raptor 2, distribuidos estratégicamente entre configuraciones fijas y móviles (conocidas como gimbal). Los superiores emplean metano líquido como propelente oxígeno líquido mientras que los superiores utilizan oxígeno líquido, dos fluidos altamente combustibles que, teóricamente, son más eficientes y sostenibles que los combustibles tradicionales.
Aunque todavía no sabemos cuál será el perfil de vuelo concreto, podemos sospechar una trayectoria similar a la del anterior vuelo de prueba, con una inclinación hacia el este-sureste desde la plataforma orbital A de Starbase. Posiblemente, la etapa superior, Ship 31, siga una trayectoria suborbital y acabe amerizando en el Océano Índico, aproximadamente a 600 kilómetros al norte de Australia. Por otro lado, el Booster 13 intentará un aterrizaje controlado en la torre de lanzamiento, utilizando el innovador sistema de brazos “chopstick” que Space X ya logró probar con éxito en su último lanzamiento, dejándonos unas de las imágenes más emocionantes y sobrecogedoras de la historia espacial. Ship 31, sin embargo, no será recuperada en esta prueba, aunque su amerizaje controlado proporcionará datos cruciales para futuras misiones.
Bastantes progresos e incluso más desafíos
Desde el primer vuelo de prueba el 20 de abril de 2023 hasta el más reciente, el 13 de octubre de este año, el programa Starship ha evolucionado mucho. En este tiempo han mejorado la propulsión, los algoritmos de navegación y, por supuesto, los sistemas de recuperación del cohete. Pero… ¿son suficientes? Elon Musk persigue (y sobre todo promete), una civilización multiplanetaria, una meta que parece muy lejana, mucho más de lo que la empresa sugiere incluso en sus estimaciones más conservadoras. Y, por si fuera poco, no debemos olvidar que las frecuentes demoras en los cronogramas de SpaceX, que ya se han convertido en una especialidad de la casa.
La cuestión es que, sea con Musk o sin él, sea dentro de seis años o de cien, la humanidad interplanetaria será una realidad y durante este sexto vuelo de prueba, cabe preguntarse: ¿qué implicará este paso para el futuro de la exploración espacial? ¿Estamos dejando otros problemas de lado? Si bien el progreso técnico del sistema Starship es incuestionable, los desafíos médicos y logísticos para enviar humanos a Marte siguen siendo formidables. La exposición prolongada a la radiación, los efectos de la microgravedad en órganos como los riñones y las complejidades de la sustentabilidad en un ambiente hostil, son obstáculos aún por superar. Ahora mismo, aunque los cohetes permitieran a un astronauta llegar a Marte, podría necesitar diálisis durante la vuelta, un problema que enfatiza la urgencia de desarrollar soluciones innovadoras antes de emprender misiones tripuladas como las que Musk sugiere para el 2030.
Así que, mientras esperamos el resultado de esta prueba, queda claro que el sistema Starship sigue siendo un símbolo de lo posible en la exploración espacial moderna, pero también de lo imposible y eso dota al proyecto de una gama de grises inquietante, reuniendo lo mejor y lo peor de la industria bajo un mismo techo.
QUE NO TE LA CUELEN:
- Elon Musk sigue prometiendo hitos ambiciosos hacia la colonización de Marte, pero su historial invita al escepticismo. Según sus declaraciones recientes, las primeras naves no tripuladas hacia Marte se lanzarán en solo dos años, aprovechando la próxima ventana de transferencia Tierra-Marte. Si estas pruebas logran aterrizajes exitosos, se prevé que los primeros vuelos tripulados ocurran en cuatro años, alrededor de 2030. Más allá de eso, Musk vislumbra un futuro en el que millones de personas habitarán colonias autosuficientes en Marte dentro de unas décadas. Sin embargo, esta visión optimista contrasta con las demoras recurrentes y los desafíos técnicos no resueltos, lo que sugiere que la hoja de ruta podría ser mucho más larga de lo anunciado.
REFERENCIAS (MLA):
- SpaceX. "Starship." SpaceX, Space Exploration Technologies Corp., https://www.spacex.com/vehicles/starship/. Accessed 16 Nov. 2024.
- Wall, Mike. "SpaceX Will Start Launching Starships to Mars in 2026, Elon Musk Says." Space.com, 2 days ago. Space Exploration Private Spaceflight, www.space.com/spacex-starship-mars-launch-2026-elon-musk.
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