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Genética

Otro secreto de la rata topo desnuda: no solo elude el cáncer, también los ataques cardíacos

Un reciente estudio revela el mecanismo metabólico detrás de esta capacidad. ¿Podemos aprovecharnos los humanos de ello?

La rata topo desnuda y su corazón único entre los mamíferos. La Razón

Desde hace unos años la rata topo desnuda se ha convertido en objeto de estudio por sus cualidades vinculadas a la longevidad, la infertilidad y también en la prevención del cáncer. Ahora, este superanimal, cruza de una rata sin pelos y un tubérculo, agrega a su catálogo otro poder más: reducir los ataques cardíacos.

En pocas palabras, este mamífero subterráneo, con una longevidad extrema, muestra adaptaciones genéticas a entornos con poco oxígeno que podrían ofrecer oportunidades para avanzar en otras áreas de la investigación fisiológica y médica en humanos, incluido el desarrollo de nuevos enfoques terapéuticos.

El nuevo estudio, liderado por Dunja Aksentijevic de la Universidad Queen Mary de Londres y publicado en Nature, ha revelado que el genoma de este roedor contiene adaptaciones específicas que les permiten sobrevivir en entornos con poco oxígeno, e incluso sin oxígeno, lo que contribuye a que su metabolismo cardíaco sea muy diferente al de otros mamíferos y le permita evitar daños en sus corazones causados por eventos cardiovasculares.

Para llegar a esta conclusión, el equipo de Aksentijevic analizó muestras de tejido cardíaco de la rata topo desnuda y lo comparó con muestras de otras especies de ratas topo africanas, así como mamíferos que se han separado de este a lo largo de la evolución. Los resultados mostraron que la rata topo desnuda tiene una expresión única de genes en las células del corazón que controlan la generación de energía a partir de azúcares, lo que da como resultado un perfil metabólico distinto del de cualquiera de las otras especies estudiadas.

Estas características genéticas y metabólicas cardíacas únicas del corazón de la rata topo desnuda crean mayores reservas de energía incluso durante la oclusión sanguínea y el retorno del flujo sanguíneo después de un ataque cardíaco simulado in vitro. En conjunto, estas adaptaciones dan como resultado la tolerancia de la rata topo desnuda a la reducción de oxígeno y un daño insignificante al tejido cardíaco.

“Las ratas topo desnudas viven en un entorno social e hipóxico único, y creemos que estos factores han impulsado la evolución de adaptaciones especiales en sus corazones que contribuyen a su excepcional longevidad y salud – señala Aksentijevic -. A diferencia de los humanos, que son propensos a sufrir lesiones cardíacas por hipoxia y anoxia causada por la oclusión sanguínea durante los ataques cardíacos, el corazón de estos animales se ha adaptado para evadir este daño. Gracias a nuestra investigación, ahora podemos comprender los mecanismos metabólicos y genéticos que sustentan este nivel único de protección”.