Solo un 37% de los cargos de gerencia en salud los ocupan mujeres

Pese a que el ámbito asistencial está altamente feminizado, son pocas las mujeres que ocupan un puesto de mando en el mismo y esa presencia femenina va en descenso a medida que aumenta el nivel de responsabilidad. Ésta es la principal conclusión de la encuesta que ha llevado a cabo el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña entre los integrantes de todas las entidades que forman parte del sistema sanitario integral de utilización pública de Cataluña (SISCAT) para evaluar la representación de género en las posiciones de liderazgo.

Según este trabajo, de los 149.020 profesionales de la salud, entre los que el 75% son mujeres, solo 8015 ocupan puestos de mando (5,4%) y en estas posiciones de liderazgo, la representatividad femenina cae hasta el 62%, por lo que existe una sobrerepresentación de hombres a estos niveles´, y en su mayoría (70%) estas mujeres con cargos de mayor responsabilidad superan los 55 años de edad. Pero además, a medida que esa responsabilidad aumenta, la presencia de las mujeres va cayendo progresivamente.

Así, en un primer nivel, un 71% de los coordinadores de unidad son mujeres, mientras que en un escalón más, el cual engloba a los jefes de unidad, coordinadores de servicio y supervisores, éstas representan el 65%. En los siguientes peldaños de la pirámide de mando, el de los jefes de área, ámbito, servicio o departamento y el de dirección, ellas representan el 54% y el 56%, respectivamente, mientras que en el nivel de mando más alto, las mujeres solo ocupan el 37% de los puestos de gerencia. Así pues, solo , una de cada tres mujeres con un rol de mando ocupa un puesto de gerencia, dirección o jefe de servicio o departamento y la atención primaria y comunitaria (76%) y la intermedia (75%) son los ámbitos que cuentan con un mayor número de cargos de responsabilidad ocupados por mujeres, aunque es la atención hospitalaria la que tiene más puestos de mando, concretamente el 50%.

Por lo tanto, "en un sector muy feminizado, el porcentaje de mujeres en los lugares de liderazgo cae a medida que aumenta la responsabilidad", señaló Carme Planas, directora de cuidados enfermeros del Sistema de Salud de Cataluña, ayer durante la presentación de estos datos para a continuación indicar que "aunque todo apunta a que en los próximos años se producirá un incremento del porcentaje de mujeres en el ámbito asistencial y de la salud", puesto que en el curso 2022-23 ellas representaron el 79% de los estudiantes matriculados en las facultades medicina, psicología y enfermería, "eso no es garantía de en el futuro vaya a haber más mujeres en las posiciones de liderazgo".

Medidas a favor de un equilibrio

Por ello, con el fin de conseguir una representación equitativa de género en los puestos de dirección y toma de decisiones, se llevará a cabo un estudio cualitativo para conocer cuáles son los condicionantes de género que explicarían esa sobrerrepresentación de los hombres en los cargos de mando del sector sanitario con el fin de poder poner en marcha una serie de acciones orientadas a eliminar aquellas barreras que impiden o desincentivan el acceso o aceptación de las mujeres a estos puestos.

Entre ellas, la más inmediata y de mayor calado es la que se refiere al incremento de los programas de formación en liderazgo de las mujeres de forma regular para potenciar sus capacidades en este ámbito. "Han de ser formaciones que, al margen del nivel de conocimiento, tengan mentoría y acompañamiento para que estas mujeres puedan dar un paso adelante y se implementarán desde la base, desde la formación de grado", indicaba Planas. "No es un formación al uso, sino que está muy orientada a trabajar todo el entorno de las profesionales", añadía.

En la misma línea, el conseller de Salud, Manel Balcells, comentaba al respecto que "ha de haber una voluntad de cambiar la historia de predominio de los hombres, la cultura machista, ha de haber un cambio de mentalidad" y, en este sentido, "se ha de formar a las personas, pero también hay que establecer condiciones que permitan la conciliación y emprender acciones concretas con perspectiva de género",

Además, este plan dirigido a garantizar la equidad de género en los puestos de mando del sistema público de salud contempla una monitorización anual de la situación para evaluar el estado de esa brecha de género y adaptar las acciones al panorama real. "Progresivamente estos se irá equilibrando, pero el primer paso es ser conscientes, después hacer acciones y finalmente, evaluar en un año".