El portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, ha anunciado un principio de acuerdo con ERC, PSC, Junts y CUP para exigir el nivel B2 de catalán a los nuevos taxistas y a los conductores de VTC. Esta normativa quedaría incluida en los Presupuestos de la Generalitat de 2024, como ha indicado EuropaPress.

Negociaciones y amenazas

Élite Taxi ya había presionado en los días previos a las negociaciones con la amenaza de una movilización a partir del lunes que viene si no se atendían las demandas, según informó EFE. Precisamente para el lunes se prevé gran afluencia en el aeropuerto por la celebración del Mobile World Congress (MWC) en Barcelona.

Álvarez declaró ayer que el sector del taxi estará "al 200%" en el MWC, después de anunciar que se había conseguido el principio de acuerdo que desveló esta mañana y que recoge las principales reivindicaciones de su asociación. Tras expresar su alegría porque funcionasen las presiones, el portavoz instó ayer a sus miembro a no tener "miedo de proponer y luchar contra el modelo neoliberal y globalista que nos intentan imponer los fondos financieros sin escrúpulos".

Y mientras que ayer antes del acuerdo afirmaba esperar "que todos los grupos parlamentarios estén también a la altura", esta mañana, tras salir de la reunión con varias victorias a su espalda, arremetía diciendo que quieren "un pacto de todos los partidos, menos los partidos de derechas, que ya sabéis que nosotros no nos sentamos con ellos".

El principio de acuerdo

El principio de acuerdo está sujeto a los Presupuestos de la Generalitat de 2024, y prevé una modificación de la Ley del Taxi de 2003 para exigir a todos los conductores profesionales y a los nuevos taxistas una credencial de nivel B2 en catalán. Aún no está redactado el texto, pero EuropaPress ha informado de que desde Élite Taxi han propuesto que la normativa no sea retroactiva.

En la reunión también se abordó la posibilidad de implementar un régimen sancionador para los taxis que circulen con una tarifa que no sea la correcta y evitar así las "malas praxis".

Esta modificación en las exigencias para los trabajadores del sector podría crear una desigualdad en el acceso al trabajo como la que se va a implantar en el País Vasco con la imposición del euskera para los exámenes de acceso a las oposiciones.