La Generalitat apela al Gobierno para solventar el problema con las enfermeras

El sistema sanitario catalán ha entrado en 2024 con varios frentes abiertos. Uno de ellos son las protestas de las enfermeras, que ya llevan un mes presionando al Govern con su huelga indefinida convocada por el sindicato Infermeres de Catalunya.

Un paro con el que las enfermeras protestan contra el «menosprecio» a su labor tras el III Acuerdo de las condiciones de trabajo del personal estatutario del Institut Català de la Salut (Ics). El objetivo de las trabajadoras es conseguir mejoras en las condiciones laborales y un mayor reconocimiento de sus responsabilidades. En concreto, exigen un complemento salarial equivalente al A1 para desconvocar la huelga indefinida que mantienen.

Aunque el sindicato reconoce que la competencia es del Gobierno, pide a la Generalitat que cree un complemento de homologación que les permita tener el reconocimiento que reclaman desde hace tiempo. Ante esto, la conselleria sigue tirando balones fuera, y hoy, en rueda de prensa posterior al Consell Executiu, el conseller de Salut, Manel Balcells,ha reiterado que este cambio de categoría depende del Gobierno central.

Al ser preguntado sobre si este será un tema del cual hablará con la ministra de Sanidad, Mónica García, en su reunión del 2 de febrero, Balcells ha dicho que «no solo hablará de los niveles de enfermería, sino de todos los niveles profesionales». «Nosotros plantearemos este reconocimiento, que depende del Estado, que vaya acompañado de una memoria económica», asegura.

Balcells se excusa en el «infra financiamiento del sistema sanitario catalán» que, según él, dificulta avanzar. «No se pueden abordar estos cambios de categoría profesional y estas mejoras salariales sin una partida económica necesaria, suficiente y justa», ha señalado el conseller.

Por otro lado, la sanidad catalana está experimentando durante estas últimas semanas una gran presión asistencial en los hospitales debido al incremento de la circulación de virus respiratorios. El titular de Salut ha advertido de que, debido a ello, algunos hospitales catalanes se han visto obligados a suspender intervenciones quirúrgicas programadas, aunque ha querido tranquilizar al asegurar que «no es una situación generalizada».

Balcells ha aclarado que las intervenciones que se han suspendido se llevarán a cabo más adelante porque no son de carácter urgente y ha remarcado que la situación del sistema sanitario catalán no es «ni de saturación ni de colapso».

La ola epidémica de la gripe en Cataluña se mantiene en tendencia ascendente con un «nivel de transmisión alto» según la última actualización del Sistema d’Informació per a la Vigilància d’Infeccions a Catalunya (Sivic) de este martes. Entre el 1 y el 7 de enero, la incidencia de las infecciones respiratorias agudas (IRA) registra un ascenso respecto a la semana anterior, con una tasa de 900 afectados por 100.000 habitantes y 70.961 casos de IRA registrados.

Sobre las «autobajas» de tres días propuestas por el Ministerio de Sanidad el lunes, Balcells ha explicado que la posición de Cataluña es que se pueda hacer de forma puntual, en momentos de epidemia en los que la demanda asistencial pueda conducir a una «posible o inminente saturación del sistema». «No coincidimos con la propuesta legal de la ministra», ha lamentado el conseller, que insiste en que apuestan por la medida en época de presión asistencial y no de forma permanente.

Preguntado por la extensión de dicha resolución, Balcells ha detallado que mantendrán su obligatoriedad en función de la situación epidemiológica y ha descartado decretar su uso obligatorio en residencias públicas y farmacias.

El conseller, además, ha dicho que la cobertura vacunal contra la gripe y el Covid-19 es menor de la que esperaban, y lo atribuyen a un «cierto cansancio epidémico» y a una relajación de la ciudadanía.