Déficit de inversiones

Foment cifra en 42.500 millones el "escandaloso" déficit inversor en infraestructuras en Cataluña entre 2009 y 2023

La inversión en 2023 en infraestructuras en Cataluña debería haber alcanzado los 6.434 millones de euros, mientras que fue apenas de 3.318 millones

El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez LlibreFoment

El déficit de inversiones en infraestructuras en Cataluña entre 2009 y 2023, tanto por parte del Gobierno como de la Generalitat, asciende a 42.486 millones de euros, según ha cifrado la patronal catalana Foment del Treball. El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, ha tildado la cifra de "escandalosa". "Me causa cierta vergüenza denunciar públicamente año tras año esta nefasta actuación en la gestión de las diferentes administraciones públicas" en la inversión en infraestructuras durante los últimos 14 años, ha señalado.

Los datos presentados este martes por Foment corresponden a la actualización del informe que elabora periódicamente desde 2019 y que ponen de manifiesto que el déficit de inversiones en infraestructuras sigue acumulándose en esta comunidad, ya que la última versión de este estudio cifraba el déficit en 39.369 millones de euros.

El presidente de la patronal ha lamentado que es "una situación lamentable y una tomadura de pelo" y que la falta de inversiones provoca una pérdida de competitividad y de capacidad de la economía catalana. Por ello, ha pedido a los partidos catalanes más representativos que se pongan de acuerdo para sellar "un gran pacto catalán sobre infraestructuras" para lograr eliminar este déficit inversor a partir del año que viene.

La patronal catalana señala que el déficit procede principalmente de la administración central y en algunas partes, de la Generalitat. En concreto, el presidente de la Cambra Oficial de Contractistes d'Obres de Cataluña (CCOC), Lluís Moreno, ha subrayado que "no hay manera" de que la Generalitat supere el 80% de ejecución y el Estado, el 40%, y ha afeado que las inversiones que no se ejecutan se repitan en los presupuestos públicos del año siguiente.

Esta falta de inversión de traduce en una sangrante pérdida de músculo del tejido productivo. En este sentido, la patronal, que enviará este informe al presidente del Gobierno, al de la Generalitat, al ministro de Transportes, a los partidos catalanes y a entidades representativas de la sociedad catalana, recuerda que el volumen de inversiones necesario para estar a la altura de otros competidores europeos es del 2,2% del PIB catalán.

Según Foment, si el PIB catalán fue en 2023 de unos 292.000 millones de euros, la inversión en 2023 en infraestructuras en Cataluña debería haber alcanzado los 6.434 millones de euros, mientras que fue apenas de 3.318 millones, equivalente al 1,1% el PIB. En base a esos últimos datos, el director de economía de Foment, Salvador Guillermo, ha afeado que la inversión en infraestructuras "pinchó en 2023", porque en 2022 alcanzó el 1,5% del PIB.

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Infraestructuras de esta patronal, Anna Cornadó, ha asegurado que como la inversión en infraestructuras no es la necesaria en cuestiones como la sequía, en Rodalies o bien en cuanto a la seguridad viaria, cada vez se van acumulando más problemas. Refiriéndose al ámbito nacional, Cornadó ha explicado que en 2023 la inversión pública en España -incluyendo Defensa- fue del 3% del PIB frente al 3,5% de media de la UE. Por ello, ha denunciado que la inversión pública no llega a cubrir la depreciación del stock de capital público.

La patronal considera que la región necesita invertir de forma inmediata en determinados proyectos de infraestructuras prioritarios, al margen de los intereses de cada partido. Por un lado, ha reclamado la mejora de la movilidad por ferrocarril, con la ejecución del Plan de Rodalies, la ampliación del Metro de Barcelona o la ejecución del Tranvía del Camp de Tarragona, entre otros.

También ha apuntado como necesidad la mejora de la seguridad viaria o la mejora de la conectividad intercontinental, con la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat y la conexión de los tres aeródromos catalanes a la red de alta velocidad ferroviaria.

Asimismo, Sánchez Llibre ha apuntado a la mejora del transporte de mercancías por ferrocarril, con el Corredor Mediterráneo o la planificación de una línea transversal, y ha subrayado la necesidad de mantener las inversiones de autoabastecimiento hídrico, con la conexión entre las dos cuencas que hay en Cataluña, entre otros.