El Ministerio de Cultura hizo público este semana el inventario con todo lo gastado el pasado año en la adquisición de patrimonio para diferentes instituciones públicas. En total, el ministerio que dirigió Miquel Iceta hasta el 21 de noviembre de 2023, gastó un total de 13.965.142,87 euros en la adquisición de bienes culturales para las colecciones públicas, lo que supuso un incremento del 110 % respecto a 2022. Instituciones como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Biblioteca Nacional o el Museo del Prado fueron las más beneficiadas y las que vieron cómo se ampliaban sus colecciones. Lo sorprendente es que de estos casi 14 millones de euros ni uno solo de ellos se destinó a algún centro museográfico catalán, pese a que el Estado participa en la actualidad, por ejemplo, en los patronatos del Museu Nacional d’Art de Catalunya (Mnac) o el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (Macba).

Llama la atención que durante 2023, el Reina Sofía compró mucho arte catalán. En este sentido, entre las compras que el Ministerio de Cultura hizo para este museo encontramos desde un cartel para la revista modernista «Pèl & Ploma», por Ramon Casas, pasando por una obra de Ricard Urgell titulado «Nit de Sant Joan», conjunto por el que se pagó 45.000 euros a la galería de arte barcelonesa Gothsland. En la casa de subastas de la capital catalana Lamas Bolaño, el ministerio de Miquel Iceta compró la tela « Taponeras del Ampurdán» de Laureà Barrau, pintura galardonada con la Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid en 1904, por la que se pagó 42.639,40 euros. De otro autor catalán, Pere Pruna, se consiguió en la casa de subastas de Madrid Ansorena el figurín titulado «Marinero» que se ofertaba por 200 euros. Ese día, en diciembre de 2022, el Estado, además de la obra de Pruna, también logró adjudicarse una pintura de Darío de Regoyos y un pañuelo diseñado en 1955 por Picasso. El conjunto supuso una inversión de 26.500,55 euros. Una mención aparte, en lo referente al Reina Sofía, lo supuso la compra el pasado año de la colección de los juguetes diseñados por el pintor catalanouruguayo Joaquim Torres-García y que costó 52.000 euros en última edición de la Feria ARCO. Se trata de una serie que, por ejemplo y pese a su importancia, no está representada en el Mnac donde en la actualidad hay trece trabajos de este autor.

Sorprende descubrir que entre estas compras del Ministerio de Cultura aparece una colección fotográfica con 83 imágenes y que se han destinado al Centro Documental de la Memoria Histórica, es decir, el llamado Archivo de Salamanca. Es allí donde se han depositado las fotografías de la Guerra Civil de Antoni Campañà, compradas por 11.304,68 euros. Se da el caso que la obra de Campañà se expuso por primera vez en la muestra «La guerra infinita», del 19 de marzo al 18 de julio de 2021,, en el Mnac. Fue a raíz de esa carta de presentación, precedida también de la edición impecable por parte de Comanegra, que el Ministerio de Cultura mostró interés por la labor, hasta en aquel momento poco conocida, de Campañà. Cabe decir que, coincidiendo con aquella muestra, el Mnac compró 33 imágenes que se sumaba a una que se había adquirido en los 90. La familia Campañà, en esta línea, realizó un depositó al museo barcelonés de 61 fotografías.

El Estado no compra para Cataluña, pero sí hace depósitos puntuales. Si seguimos con el Mnac veremos que en la actualidad hay una serie de obras han sido depositadas desde la constitución del consorcio del que forma parte el Ministerio de Cultura junto con la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona. De esta manera, en la actualidad el museo puede contar con un retablo de Jaume Cirera, «La llotja» de Anglada-Camarasa, «Interior del Moulin de la Galette» de Ramon Casas, un collage de Joan Miró de 1934 o la única pieza original de Picasso en el Mnac, el óleo de 1937 «Mujer con sombrero y cuello de piel (Marie-Thérèse Walter)». El último depósito del Estado en esta institución es de 2011.

Por otra parte, la Conselleria de Cultura presentará el próximo 9 de febrero las adquisiciones que ha ido realizando a lo largo del pasado año, hecho que tuvo una previsión presupuestaria de 2,6 millones de euros. Esta cifra forzosamente ha debido crecer porque el pasado mes de noviembre se formalizó la Generalitat hizo pública la compra del fondo del reconocido fotógrafo Francesc Català-Roca por dos millones de euros.