Los usuarios de VMP suspenden el plan de movilidad elaborado para este tipo de vehículo

Los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) representan aún un porcentaje pequeño del total de vehículos que circulan por Barcelona y sus accesos, de hecho su cuota modal es del 0,7%, sin embargo éstos van ganando terreno y han evidenciado una gran capacidad de recuperación tras la pandemia.

En este contexto, es clave trabajar en favor de una regulación segura y eficiente de este tipo de movilidad, tal y como pone de manifiesto el RACC a partir de los datos extraídos de su ‘‘2º Barómetro de la movilidad en VMP en Barcelona y sus accesos’, así como fomentarla por su sostenibilidad, agilidad y rapidez, asequibilidad y su capacidad de favorecer la intermodalidad.

Dicho informe señala que, si bien el 62% de las personas encuestadas ya optaban por medios de transporte sostenibles, como la bicicleta, el ir a pie o el transporte público, antes de desplazarse en VMP, lo cierto es que el 14% de los usuarios proceden del vehículo privado, tres puntos menos que en 2021, lo que significa que ésta modalidad de transporte tiene capacidad de atraer a aquellos que aún se decantan por el coche o la moto. En este sentido, cabe señalar que un 32% de los usuarios del patinete hace menos de un año que lo usan.

Servicio sharing

Estos datos corroboran el gran potencial de este tipo de transporte para atraer a nuevos usuarios, algunos de ellos habituales del coche y la moto, de manera que sería conveniente favorecer ese proceso con medidas que fomenten el uso del VMP, como, por ejemplo, un servicio de sharing en Barcelona y su área Metropolitana, que a día de hoy no existe. De hecho, según el barómetro, el 20% de los usuarios de este medio de transporte habían probado un patinete compartido previamente a adquirir uno en propiedad y el 90% de las personas encuestadas valoran negativamente que el servicio de sharing no se haya autorizado aún en Barcelona.

Multimodalidad

Es por ello que el Racc apremia al Ayuntamiento de Barcelona a favorecer la implantación de este servicio en la ciudad, lo cual debería ir acompañado también de medidas que fomenten la multimodalidad, ya que el 60% de los usuarios dice que no utiliza ningún otro medio de transporte en sus desplazamientos más allá del patinete y entre los que sí lo hacen, solo el 39% recurre al transporte público, el cual no facilita tampoco su uso por parte de los usuarios de VMP, como demuestra el hecho de que entre el 61% de las personas que en alguna ocasión han subido el patinete al transporte público, el 17% asegura haber tenido algún problema para llevarlo a cabo.

Mejorar la red

De todos modos, cualquier medida dirigida a fomentar el uso del VMP debe ir acompañada de acciones destinadas a mejorar la seguridad y movilidad en este ámbito. Y es que, por ejemplo, la mayoría de usuarios de los patinetes se muestran insatisfechos con la red de carriles bicis y su diseño. Así, el 80% desaprueba los carriles bici bidireccionales, el mismo porcentaje valora negativamente la señalización de orientación y el 78% no ve adecuada la amplitud de los carriles, mientras que el 77% no está satisfecho con la continuidad de la red y el 75%, con los carriles de bici segregados.

En esta misma línea, los usuarios señalan que preferirían circular por la calzada que por la acera y en su mayoría no considera satisfactoria la convivencia con otros usuarios, especialmente en las plataformas únicas, que el 86% valora negativamente, y en el carril bici con los ciclistas (77%). En relación con estos datos, el 75% de los usuarios reconoce haber circulado por la acera en alguna ocasión con el VMP en marcha, pese a estar prohibido, mientas que un 76% admite haber circulado por la calzada, lo cual tampoco está permitido en aquellas calles de la red básica. Además, el 57% de las personas que usan el patinete para desplazarse considera inseguro el compartir carril con los autobuses en las calles en las que la velocidad máxima es de 30 km/h

Estacionamiento

Tema aparte es el del estacionamiento. El 89% de los encuestados dice estar insatisfecho por la oferta actual de estacionamientos seguros de VMP, mientras que un 66% ve insuficiente la disponibilidad de puntos de carga, razón por la cual el 75% de los usuarios comenta que, cuando llegan a su destino, se llevan el patinete con ellos.

Seguridad

Y si bien desde el RACC apuestan por promover este tipo de movilidad mediante medidas como la implantación en la ciudad del servicio de sharing o la mejora de la red y las infraestructuras, no hay que olvidar que muchos de los usuarios de los patinetes son noveles y un 32% admite no conocer la normativa de circulación, como demuestra el hecho de que, según el barómetro, un 68% cree que puede circular por la acerca en algunos casos.

Además, quienes hacen uso del patinete suspenden en lo que se refiere a la utilización de los elementos de seguridad, ya que el 75% admite que no usa la luz de noche y un 66% no lleva casco, pese a que es cierto que ninguno de los dos son obligatorios, mientras que muchos aún recurren a elementos de distracción pese a estar prohibidos, como los auriculares, que usan el 41% de los usuarios o el móvil (35%).

Los comportamientos de riesgo también son excesivamente frecuentes entre los quienes se desplazan en VMP. De hecho, un 59% admite circular más rápido de lo permitido, cifra que triplica la del año anterior, mientras que un 16% reconoce tener el patinete trucado para circular a más velocidad y el 61% dice circular contra dirección o por la acera para ir más rápido y 6 de cada 10 se saltan semáforos.

En esta línea, cabe señalar que las cifras oficiales indican un aumento de los accidente con VMP, aunque éstos son, por lo general, leves. De hecho, un 18% de los usuarios comenta haber tenido algún accidente o susto cuando circulaba con su patinete, cifra que en 2021 se situaba en el 12%.

Y si bien es cierto que en el último año se ha incrementado el número de sanciones impuestas a los usuarios de VMP, que han pasado del 7% al 19%, desde el RACC consideran que son necesarias una serie de medidas orientadas a fomentar el civismo, la seguridad y el conocimiento de la normativa entre este colectivo. Por ello, proponen el impulso de la educación viaria en las escuelas -cabe recordar que los VMP pueden llevarse a partir de los 16 años-, la creación de una oferta de cursos gratuitos básicos sobre la normativa de circulación y el lanzamiento de campañas de sensibilización, así como el fomento del registro de VMP y la obligatoriedad de tener un seguro de responsabilidad civil, ya que solo el 25% de los usuarios dice contar con un seguro específico.