El Gobierno avisa al separatismo tras la detención de Puigdemont: “Nadie puede saltarse la Ley”

Con una pandemia que parece que va a menos tras el gran avance de la vacunación, el PSC ha podido recuperar este año la presencialidad en la tradicional Fiesta de la Rosa, aunque bajo un formato algo más limitado para evitar grandes aglomeraciones. Y, aunque en esta edición no ha estado Pedro Sánchez, si han desembarcado dos ministros socialistas y han aprovechado para avisar al independentismo sobre las reglas de juego que impondrán en la mesa de diálogo de la Generalitat: respeto a la Constitución y al Estatut. Todo ello en un momento en que el separatismo se ha vuelto a agitar y envalentonar tras la detención de Carles Puigdemont.

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y el ministro de Cultura, Miquel Iceta, han puesto voz al Gobierno. Sánchez, mucho más enfática que Iceta (que ha puesto mayor acento en reivindicar a España como referente cultural), ha subrayado que el socialismo abandera un “diálogo” que “no tiene líneas rojas”, pero sí “tiene límites”, que son la Constitución y el Estatut. “Nadie está por encima de la Ley”, ha remarcado Sánchez. “Tenemos la responsabilidad de construir los puentes que rompieron otros”, ha añadido, tras subrayar que “Cataluña debe darse una oportunidad” y empezar a trabajar por corregir el déficit histórico en infraestructuras, la financiación y “recuperar los 10 años perdidos por culpa del independentismo y la derecha más radical”.

En la misma línea que Sánchez se ha expresado el futuro líder del PSC y exministro de Sanidad, Salvador Illa. “Nadie está por encima de la Ley”, ha clamado Illa, que ha hecho una intervención prácticamente toda en castellano. En este sentido, ha dicho que “nadie va a romper el diálogo entre catalanes” porque es lo que necesita la autonomía y ha señalado que Cataluña “está abriendo ya un tiempo nuevo” y ha reclamado que debe ser una etapa en que “todos nos digamos la verdad”, en referencia a que sectores políticos del independentismo dicen una cosa en privado (que la independencia es inviable ahora) y otra en público. “Cataluña necesita un Govern que esté a la altura para tomar decisiones”, ha aseverado, poniendo como ejemplo la falta de ambición de la Generalitat en la agenda verde.

Asimismo, Illa también ha querido resaltar la “unidad” en el Congreso del PSOE de mediados de octubre ya que estarán Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Joaquín Almunia. “Unidos todos juntos por una España diversa y plural. La diversidad es la fuerza de España”, ha subrayado, tras reivindicar la unidad de España “para hacer avanzar a nuestro país”. Asimismo, también ha querido aludir a la crisis de seguridad que vive Barcelona y ha acusado al independentismo y a los colectivos antisistema (respaldados por la CUP o los Comunes) de haber generado un clima contrario a la policía. “Basta de desautorizar a los agentes de seguridad. Se ha acabado, esto viene de lejos. ¿Os suena Ciutat Morta?”, ha añadido, antes de decir también que es “momento de cooperar, colaborar y sumar”.

Finalmente, Iceta, que ha hecho un discurso también marcado por su despedida como primer secretario del PSC (dejará el cargo en el Congreso de diciembre), ha reclamado diálogo entre Generalitat y Gobierno (”quien quiera conflicto, que lo explique”, ha dicho), pero también ha querido reprochar la actitud del Govern con el aeropuerto. En este sentido, ha considerado que Cataluña, sin la ampliación de El Prat, pierde una oportunidad histórica porque permitía un “diseño no radial e integrador” de las infraestructuras estatales, en referencia a que España dispondría de dos hubs aeroportuarios (Madrid y Barcelona) y no todo tendrá que pasar por la capital, como se ha quejado siempre el independentismo.

Iceta también ha augurado que el PSOE ganará las elecciones generales cuando acabe la legislatura y ha hecho un llamamiento a evitar distracciones. “Tenemos una ventaja muy poderosa: el liderazgo de Pedro Sánchez”, ha dicho. Raquel Sánchez ha cargado también contra el PP, al que ha acusado de ser los “enemigos de España” por el bloqueo que está ejerciendo en la renovación de algunos organismos.

Además de Iceta, Sánchez e Illa, también han estado la alcaldesa de Gavà, Gemma Badia; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, y el expresidente de la Generalitat José Montilla, ante un aforo limitado de 500 personas por la pandemia.