Cataluña

JxCat se desmarca del plazo de dos años dado a la mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat

Jordi Sánchez matiza que ese calendario lo han impuesto Esquerra y la CUP en su acuerdo para la investidura de Aragonès

El secretario general de Junts per Catalunya (JxCat), Jordi Sànchez
El secretario general de Junts per Catalunya (JxCat), Jordi SànchezJUNTSJUNTS

La mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat se va a convertir en uno de los principales temas de la agenda política tras el regreso de las vacaciones estivales y, como anticipo, cada actor trata de fijar ya su postura. Así, JxCat, como socio del Govern, ha mostrado ya en multitud de ocasiones su “escepticismo” con el foro de negociación y ha amagado reiteradamente con la “unilateralidad” y, ahora, además, se ha desmarcado del plazo de dos años dado al diálogo con el Gobierno.

El secretario general de JxCat, Jordi Sánchez, ha querido matizar esta mañana en una entrevista en “Catalunya Ràdio” que ese calendario (dar hasta 2023 para evaluar los resultados de la mesa de diálogo) está acordado entre Esquerra y la CUP y su partido no tiene nada que ver. Si bien, también ha dicho que le “parece bien”. No obstante, multitud de voces de JxCat (como la propio vicepresident, Jordi Puigneró) ya han advertido de que a la mínima que vean falta de voluntad negociadora en Pedro Sánchez, se levantarán de la mesa.

En cualquier caso, Sánchez ha asegurado que el Gobierno tampoco está transmitiendo “indicios” de que vaya a cambiar su “comportamiento” hacia el independentismo y ha reprochado que tampoco está habiendo avances en la preparación de la mesa de diálogo. “Según me consta, no está habiendo contactos para el orden del día y la metodología”.

El secretario general de JxCat, indultado tras ser condenado a nueve años de prisión por un delito de sedición, también ha querido advertir a Esquerra de la estrategia que quiere usar el Gobierno con el independentismo. “Esta mesa de diálogo se quiere usar para dividir el independentismo y cambiar el foco político”, ha alertado, además de que la ve también como “fotografía”. “No queremos regalar fotografías”, ha dicho, sabiendo que, a nivel internacional, una estampa de negociación favorece al Gobierno.

También ha querido volver a poner en valor la vía unilateral, que ha asegurado que se lleva hablando de ella desde mucho antes de la mesa de diálogo, porque “cuando hay un Estado que reprime y que niega la posibilidad de un ejercicio democrático como es ir a votar, la unilateralidad se convierte en una herramienta, un derecho legítimo”. Y ha asegurado que ni ERC, ni Junts ni la CUP han reclamado ponerla en práctica en estos momentos: “El ‘cuándo’ es otro debate. Que el ‘cuándo’ no sea ahora no quiere decir que debamos renunciar a la unilateralidad”.

Presupuestos y PDeCat

Sobre los presupuestos de la Generalitat para 2022, esenciales para la viabilidad del Govern (arrastra unos prepandemia aprobados en 2020), Sánchez ha confiado en que prosperen gracias a los votos del bloque independentista (es decir, ERC, JxCat y la CUP). En este sentido, ha afirmado que el conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró, ya ha hecho “los primeros contactos y está trabajando en esta dirección”.

En el caso de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), ha apostado por abordar la negociación con coordinación entre los partidos independentistas y ha añadido que para él sólo tiene sentido votar a favor si es “a cambio de algo”, lo que a su juicio no se ha producido hasta la fecha.

Asimismo, de cara al próximo ciclo electoral previsto para 2023 (municipales y generales), la voluntad de JxCat es presentarse en solitario, por lo que ha descartado una coalición con el PDeCat: “Otra cuestión es que en el mundo local, que tiene sus realidades y características, se llegue a fórmulas para incorporar y sumar y hacer una propuesta lo más atractiva posible”. “Por nuestra parte no quedará”, y ha añadido que en los contactos que ha mantenido con la secretaria general del PDeCat, Àngels Chacón, ella se ha mostrado favorable al entendimiento.