Los Juegos Olímpicos o las Olimpiadas forman parte de la vida de prácticamente todos los ciudadanos del mundo una vez cada cuatro años. Miles de atletas se reúnen en una sede durante el verano o el invierno para disputar decenas de deportes que consiguen atraer la atención de millones de espectadores esperando poder ver como un hombre o una mujer se convierte en el mejor deportista en aquella disciplina.

Creados hace más de 2.700 años en la antigua Grecia y organizados en la ciudad de Olimpia, se disputaron entre el año 776 a.C y el 393 d.C para satisfacer las delicias deportivas de la época. Tras cientos de años sin disputarse, en 1894 el barón de Coubertin, el noble francés Pierre Frèdy, surgió la idea de relanzar el evento y crear los Juegos Olímpicos modernos.

Ese mismo año se creó el Comité Olimpico Internacional (COI) que desde su fundación se encarga de coordinar y organizar el Movimiento Olímpico, así como la Carta Olímpica que rige la operación y la acción de este. Solamente dos años más tarde, en 1896, la ciudad de Atenas celebró las primeras Olimpiadas modernas, que hasta la fecha de hoy tanto atraen a los ciudadanos de todos los países.

Con una celebración de estos cada 4 años, solamente lastrados por las dos Guerras Mundiales y la crisis del Coronavirus que ha obligado a postergarlos un año más, este 2021 es Tokio la capital encargada de hacer vibrar al mundo con el deporte. Barcelona, como bien es sabido por casi la total mayoría de la población española fue la encargada de celebrar las Olimpiadas de 1992. Estas, fueron descritas por gran cantidad de ilustres personajes como “las mejores de la historia” aunque estuvieron a punto varios años antes de no ser las primeras celebradas en España.

Antes de que Kobi o el inolvidable oro de Fermín Cacho entrarán en el recuerdo de todos los españoles, Barcelona estuvo a días de celebrar unas Olimpiadas, aunque en este caso llamadas “Populares”. Tras la asignación de Berlín como sede para los Juegos Olímpicos de 1936, varios movimientos se mostraron contrairios a la celebración de estos en la capital alemana debido al triunfo del nazismo en el país. Por este mismo motivo, países y organizaciones internacionales decidieron movilizarse y poner en marcha una campaña de boicot y presión contra el nazismo y la propaganda con el deporte que este pretendía hacer.

Iniciada por la Internacional deportiva roja -Sportintern- y el Comité català pro esport, con gran influencia de ERC, se sumaron a la iniciativa del gobierno del Frente Popular de no participar en los Juegos Olímpicos de Berlín y así crear este nuevo evento. Su principal cambio fue la estructura de participación donde se podía acceder por vía nacional, regional o local y así las delegaciones podían enviar tres representantes a cada disciplina. Más de 6.000 atletas de 22 nacionalidades se inscribieron a las Olimpiadas Populares con delegaciones de países como Estados Unidos, Francia, Bélgica, Dinamarca o Suecia entre otros aunque finalmente ninguno de estos pudo competir en el evento.

Así, Barcelona organizo toda la maquinaría para realizar estas Olimpiadas como boicot a las oficiales, entre los días 19 y 26 de julio de 1936, hecho que nunca ocurrió debido al golpe militar del 18 de julio. La acción de los de una parte de los militares obligó a posponer el evento que nunca se llegaría a dar. Ahora, justo 85 años después de la que podría haber sido la primera celebración de unos Juegos Olímpicos en España, el mundo se muestra atento a los atletas mundiales en la capital japonesa, a la espera de celebrar sus logros.